El Consejo de Distrito del Partido Justicialista que Preside Manuel Elías rinde tributo a Eva Perón, al cumplirse 57 años de su partida terrenal. Lo hace a través del siguiente documento emanado de
El texto expresa:” Nació para ser nadie. Y para no tener nada, y para pasar por este mundo casi con la fugacidad de un destello. Pero no quiso nada de ello para su vida, y por prepotencia de trabajo se convirtió en la mujer más importante de la historia argentina contemporánea. Tuvo en sus manos el poder y la gloria; y si bien su vida duró lo que un resplandor, desató tanto amor y lealtad que su figura y su obra hicieron que aquella breve chispa se transformara en una llamarada que la sobrevive cada vez con más vigencia que nunca.
Evita nació en los albores del siglo XX, el 7 de mayo de 1919, en los arrabales desamparados de la localidad de Los Toldos. Hija natural de Juana Ibarburen, supo desde chica de la miseria y las humillaciones que soportan los más humildes. Por eso, ya en el poder, y aunque jamás ocupó un cargo público, hizo de las estructuras del Estado el instrumento idóneo para comenzar a reparar décadas y décadas de postergación de las clases populares. Y lo hizo desde un marco político – ideológico claro y definido que se sintetiza en su consigna “Donde hay una nesecidad existe un derecho”. Por eso, cuando el General Perón asumió la presidencia en 1946, Evita se atrincheró en
A través de la fundación, Evita extendió la ayuda social a todo el país. Sus críticos calificaban sus acciones como ´ Asistencialismo´. Ella respondía con una frase maravillosa: ´sangra tanto el corazón del que pide, que hay que correr y dar, sin esperar´. Porque además de ser un hada protectora, era una revolucionaria empeñada en que la justicia social llegará a cada rincón de la patria.
Si el peronismo determinó la irrupción en la escena política de una clase social hasta entonces marginada, Evita encarnó la voz y el reclamo de esa clase social. Y lo hizo con vehemencia, con pasión, diciendo su verdad a gritos. Sus mensajes, su lenguaje claro y simple, sus sentimientos expuestos a flor de piel y sin pudores, generaron un amor irrenunciable pero también un odio irracional de las tradicionales clases dominantes que la crucificaron por su osadía de defender a los pobres.
El 26 de julio de 1952, quién fuera la ´Abanderada de los Humildes´ cedió al embate de una cruenta enfermedad en la residencia presidencial que se alzaba en la calle Austria. Cerró sus ojos a las 20.25, según fijó para siempre
Hoy como ayer, desde el Partido Justicialista seguimos recogiendo su bandera y comprometiéndonos a continuar con su obra y su ejemplo.”