8 de Septiembre, día de la agricultura, Día del Agricultor, en homenaje a la fundación de la 1er. colonia de labradores en Argentina, Colonia Esperanza, en aquel duro año de 1856.
Día de alegría, de fiesta, de mancomunión entre los trabajadores del surco.
Fiesta, porque la unión del hombre y la tierra daban sus frutos, porque el trabajo, aunque duro, permitía pensar en un mañana venturoso.
8 de Septiembre de 2009, conmemoramos la fecha que nos vincula con nuestras raíces, celebramos un nuevo año juntos ... tierra y hombre ... como un matrimonio indisoluble, e indispensable, a través del tiempo. Es decir, conmemoramos y celebramos, pero no festejamos ... porque el presente es de lucha, de resistencia, de derechos avasallados, de tranqueras que se cierran, de chacareros que abandonan su campo con destino incierto.
No festejamos, pero tampoco bajamos nuestras banderas. Soñamos con un mañana mejor. Pero ese mañana, reclama también que terminemos con la pobreza y la indigencia; y no podemos terminar con la pobreza y la indigencia, sin trabajo para todos; y ni siquiera podemos pensar en trabajo para todos, sin acceso al conocimiento, a la tecnología; y no lograremos acceso al conocimiento, si no pensamos en Escuela Secundaria obligatoria, absolutamente para todos; y es imposible pensar en obtener esto, sin que se garantice comida para todos; y nunca jamás lo lograremos, si arrinconan al primer eslabón de esta cadena, si expulsan al que produce cereales, oleaginosas, carnes, leche ... en síntesis, si matan al Campo.
8 de Septiembre de 2009 ... Agricultores y Ganaderos ... Ganaderos y Agricultores, partes indisolubles de un mismo todo, bronca e insatisfacción en surcos y corrales, angustia contenida que no sabe de festejos, y más bronca aún, porque políticas espurias de gobernantes facciosos, que solo defienden intereses de amigos, no nos permiten producir y abastecer a un mundo que demanda cada vez mayor cantidad de alimentos.
8 de Septiembre de 2009 NADA PARA FESTEJAR, lejos estamos de hacerlo.