El ex precandidato a intendente fue a la sesión y en una primera instancia no pudo ingresar y cuando lo logró no dudó en ir y decirle a los ediles lo que estaba sucediendo. Eso terminó en un fuerte cruce con su compañero de partido, Francisco Illia.
Al llegar las puertas estaban cerradas, no era el único que no había podido subir y el argumento fue una cuestión de cupo. Después de solicitarlo, le abrieron la puerta, ya que no solo fue precandidato a intendente, sino que también años atrás tuvo su paso por el HCD.
“El Concejo estaba sesionando a puertas cerradas una ordenanza medular, ningún radical hubiese cerrado las puertas”, expuso.
Esto llevo a que ingrese al recinto y le marque la postura a los concejales oficialistas que estaban en sus bancas. Fue Francisco Illia quien consideró violenta y amenazante esta actitud y antes de irse tuvo un cruce elevado de tono.
“Alguna cabeza alocada puede pensar que eso es violento, yo discuto con gente que respeto, me tiene sin cuidado alguna gente”, disparó.
En cuanto al cruce posterior, consignó que “las características de los violentos es que cuando se les termina el argumento imaginan que ejercer violencia le da fortaleza".
Probablemente este martes también sea de la partida al igual que otras figuras de la política. “La ordenanza está mal analizada, están ante una petición nunca antes vista del intendente, ceden todas las atribuciones del concejo Deliberante, dan facultades qué tiene el Concejo de control", finalizó.