LA PLATA, Agosto 02.- (Por Marisa Alvarez) Hace exactamente un año Néstor Kirchner sorprendía afirmando que el Estado bonaerense debía recuperar los "seis puntos perdidos" en el reparto nacional de recursos. Eran los días en que había resuelto ser candidato por esta provincia aunque no lo confirmaría hasta meses después. Lo dijo como suele decir las cosas importantes, como al pasar.
Pero lo repetiría varias veces y volvería a sorprender asegurando que
Las vueltas con el tema desde el poder central parecieron terminarse esta semana, cuando
HISTORIA DE UNA INEQUIDAD
Su participación en la distribución de los recursos que el Estado federal recauda en todo el país es "la" problemática de fondo de
Pero Buenos Aires no sólo no recibe de la gran caja federal una proporción similar a su concentración de necesidades. Completando un cuadro de flagrante inequidad, la Provincia es también la mayor aportante al Tesoro nacional -también en torno del 40% del total del país-, a través de su nivel de generación de riqueza y de los impuestos que pagan sus habitantes, a pesar de lo cual recibe sólo alrededor del 20% de la torta que se reparte (los ingresos por IVA, Ganancias y Bienes Personales).
Y lo de "la torta que se reparte" es un factor clave. Buenos Aires produce el 70% del total de las exportaciones agropecuarias del país. Y de las polémicas retenciones que cobra sobre esas ventas, el Estado nacional sólo distribuye, entre todas las provincias, el 30% de lo que recauda por un sólo producto (la soja) y con "destino fijo" para obras públicas, de modo que esos fondos tampoco van a reducir los déficits estructurales de las finanzas provinciales. Mientras tanto, la administración bonaerense debió archivar este año su intención inicial de aumentar el impuesto Inmobiliario Rural -objetivamente bajo-, para no agravar la situación del campo ya agobiado fiscalmente por, justamente, las retenciones.
REBOTE E ILUSION
A la ronda de reuniones de
Pero
En rigor, lo que le ocurrió al bonaerense fue parte de la nueva táctica que el gobierno nacional aplica sin distinciones desde la derrota electoral. Bajo el alentador e ilusorio formato del diálogo, Comentarios