PERGAMINO, Julio 30.-(PergaminoCiudad.com.ar) Y la experiencia volvió a repetirse, esta vez el destino fue
El recorrido de Pergamino a Paraná se realizó, en autos y en Trafic, donde íbamos la mayoría de nosotros, los propietarios de las bicicletas.
Ellas nos iban escoltando, luciéndose por la ruta, y al llegar a los pueblos, peajes o estaciones de servicio, veíamos que nos miraban con curiosidad. Ellas viajaron en un trailer, que con mucho esmero y compromiso pudo terminarse poco tiempo antes de la partida. La idea surgió desde
Aprovechamos un fin de semana largo, esos que el calendario y nuestros antepasados, nos brindan para disfrutar. Esta vez, el grupo de ciclistas fue numeroso, éramos veintiocho personas. En el grupo contamos con la visita, de María Inés, oriunda de Río Grande.
Llegamos sin dificultades, disfrutando del buen tiempo, sabiendo de antemano que nos depararía unos días hermosos.
La ciudad de Paraná tiene más de trescientos mil habitantes, es la capital de la provincia de Entre Ríos, sin carta oficial de fundación, esta rodeada por el río homónimo. De donde proviene su nombre: Paraná (pariente del mar) Expresión de la lengua guaraní. Su posición geográfica es centro de rutas que la comunican con el territorio argentino y países limítrofes.
Al llegar, nos instalamos en el complejo Escuela Hogar “Eva Perón” que tiene como fin albergar a delegaciones de diversas ciudades, y por diferentes actividades deportivas. Establecimiento que en el año 1952 se denominaba “mil camas” por su actividad específica de brindar a los niños carentes, de la zona y aledaños, un lugar para proteger y educarse.
Salimos con nuestras bicicletas, aproximadamente a las 15 horas, nos dirigimos al Parque Urquiza, predio de cuarenta y cuatro ha, al NE de la ciudad, tierras que pertenecieron a Justo José de Urquiza. Recorrimos la costanera baja y alta. El día diáfano y el suave viento de las palmeras, acompañaban el bello paisaje.
Ingresamos al Rosedal, pasamos por la entrada del Túnel Subfluvial “Uranga-Sylvestre Begnis” ex “Hernandarias” construcción que une a Entre Ríos y Santa Fe, con una longitud de casi tres mil metros, y que data del año 1969. Continuamos por Avenida Gobernador Crespo. En la subida de Rowing Club y Thompson, que es de 700 mts a 100 mts de altura, continuando por Blas Parera y de allí hasta el Complejo.
Unas de las particularidades de la ciudad, son las prolongadas lomadas de sus calles.
Al día siguiente, bien temprano, luego de desayunar, salimos pedaleando por el Acceso Norte con rumbo al cruce en balsa, que esta en Villa Urquiza, ciudad turística e histórica. La sorpresa fue, que por el poco nivel de agua de unos de los brazos del río Paraná, no pudimos efectuar dicha travesía.
La aventura comenzó cuando de a poco comprobamos que las ruedas de nuestros rodados iban dejando el suelo de tierra firme y compacta por uno arenoso y abundante, las bicicletas las llevábamos de tiro. El sol de la mañana iba haciéndose notar. Las arenas son naturales en ese camino, donde sólo se pudo salir haciendo piruetas y divirtiéndonos por las caídas. El vehículo de apoyo, quedó enterrado en la arena hasta las cubiertas, sin poder dar marcha para adelante ni atrás. Hasta que hizo la aparición un tractor, que con su potencia y la habilidad del conductor pudo sacarlo.
Luego del incidente gracioso e inesperado, continuamos por diferentes caminos de tierra, admirando la belleza de sus parajes. No podíamos hacernos a la idea de que por donde transitábamos, en épocas de lluvias, la crecida del río se convierte en una gigantesca masa de agua, poniendo en riesgo de vida a los lugareños. Pedaleamos hasta el autódromo, “Club de Volantes Entrerrianos
