El último fin de semana una topadora llegó al barrio Villa San José con la premisa de derribar las viviendas de un lote tomado por 26 familias.
En concreto, el predio ubicado en Barbazan entre Merlino y Sarratea fue ocupado hace cuatro meses.
“Tres de esas familias fueron estafadas por la Policía de la Comisaría Tercera que le vendieron esos terrenos”, explico Brenda, una de las vecinas.
Cuando se dirigieron al área de Tierra y Vivienda, les informaron que el terreno tenía dueño.
“Hace más de 40 años que el dueño no aparece y nos dijeron que no habría problemas en que se agarre, porque nadie se había hecho cargo, estas tres familias estafadas decidieron edificar y después se fueron acercado más personas”, añadió la frentista.
Acto seguido, precisó que “el viernes un muchacho en situación de calle decidió ir a quedarse en el terreno. Allí se había hecho un ranchito para no seguir en la calle. Al día siguiente se hace presente personal de la Comisaría Tercera con una topadora y le dicen al muchacho que no podía vivir ahí, que se retire”.
Le brindaron un hotel hasta este martes. “Cuando se estaba retirando, la topadora le tiró el rancho y quiso tirar los demás. No pudieron porque llegamos varios vecinos y les exigimos que nos muestren la orden de desalojo y no la tenían”.
“El fiscal y nuestra defensoría informaron que no había ninguna orden aprobada”, aclaró Brenda.
De a poco los vecinos irán volviendo a sus viviendas a la espera de una solución, mientras tanto pasan los días en la casa de familiares y/o amigos.