En el marco de las marchas organizadas por el gobierno, llegaron a Pergamino para apoyar al intendente Javier Martínez y recibir el saludo de los vecinos. Sin embargo, en un evento en el que pareció reinar la paz, hubo que episodio que pasó desapercibido, a pesar de que estuvo cargado de violencia.

Un grupo de madres de chicos que se vieron afectados por la contaminación del agua en el distrito, se acercó al acto que encabezaron Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, para hacerle llegar a la gobernadora su reclamo. Sin embargo, los seguidores del oficialismo no las recibieron bien y las terminaron agrediendo.

Sabrina Ortíz, una de las mujeres golpeadas, le manifestó a NOVA que “fuimos a la plaza para poder hablar con la gobernadora y nos acercamos cuando vimos que bajaba del auto, y en ese lugar no había concentración de gente. Le dijimos que teníamos a los chicos con problemas de salud, ni bien nos vio los carteles nos dijo que los bajáramos, con un tono feo, como dando una orden”.

En este mismo sentido, añadió que “caminamos a una distancia prudente, porque la idea no era generar una situación de violencia o conflictiva, simplemente exponer nuestra problemática para que se puedan interiorizar de lo que pasa en esta ciudad, donde no se ha recibido a ninguna de las madres ni ninguno de los afectados en el gobierno de Javier Martínez”.

Sin embargo, al acercarse donde estaba la masa de simpatizantes que había ido a ver el presidente, comenzaron las agresiones: “Empiezan a empujar, uno de ellos me da un codazo, me empuja y a una de las madres que estaba un poco más alejada también la estaban empujando y veo que le quitan el cartel, se lo rompieron”.

Tiempo después, Sabrina se enteró que quienes las habían agredido serían parte de la seguridad personal de Vidal, pero además, recibieron golpes de las personas que allí estaban. “Después de eso, continuamos en el acto, yo levanto el cartel y una de las señoras que estaba ahí en el lugar empieza a decirnos barbaridades e insultos”, reveló.

Continuando con su relato, la mujer, que además es una de las abogadas que lleva adelante el reclamo ante la Justicia, comentó que “de pronto me pega en la espalda, me agarra de la campera y dice "a esta negra planera hay que matarla", incentivando a la gente que estaba ahí a que me golpeara. Me quiere quitar el cartel y como yo me corro me da un golpe en la cara. Entonces me retiro para otro lugar, porque no estamos acostumbrados a recibir este tipo de tratos”.