Hace 35 años, un nuevo golpe de Estado truncó una vez más la democracia en nuestro país, pero no fue uno cualquiera sino el más sanguinario de todos, empujado por civiles terratenientes y financistas nacionales y extranjeros y ejecutado, como siempre, por sus fieles servidores, las Fuerzas Armadas.
La víctima fue el pueblo argentino sin distinción, las voces que necesitaba silenciar la dictadura.
Que desaparecieran y asesinaran a tantos compañeros y compañeras, muchos de ellos delegados y todos comprometidos con la libertad, era requisito esencial para adormecer la conciencia colectiva e imponer un plan sistemático de saqueo y entrega de nuestras riquezas.
Para recordar a cada uno de nuestros compañeros y compañeras desaparecidos, acompañar y apoyar los avances de estos años en materia de justicia, y para denunciar cómo muchos beneficiarios de la última dictadura siguen impunes, exigimos Justicia y castigo a los culpables.
Marcelo Meier, Walter Saba, Maximiliano Ortiz, Juan Cabrera, Alberto Rafaelle, Nelson Guzmán.
Agrupación Trabajadores Peronistas de Pergamino por la Memoria