Lanas, tela, papel creppe y recortes de color celeste y blanco son algunos de los elementos que utilizaron los niños de los distintos Centros de Desarrollo Comunitario (CDC) para diseñar y amar su propia escarapela cuyo día se celebra el 18 de mayo.
La emoción se contagia entre los niños de distintas edades que producen la insignia patria luego de haber reflexionado junto a sus maestras sobre la importancia de identificarnos y sentirnos argentinos. Esa misma emoción llena las salas, los comedores y cada espacio en los cuales los niños y niñas disfrutan, aprenden y juegan con su flamante escarapela.
“Trabajar con las efemérides en los distintos CDC implica remitir a acontecimientos históricos de nuestro pasado común e indagar el ambiente social del pasado para que los niños conozcan y realicen sus primeros acercamientos a la historia de nuestro país”, explicó Marcela Demilta, directora de Educación.
Específicamente esta semana y con motivo del Día de la Escarapela, “los niños de los CDC trabajan el reconocimiento de nuestros símbolos patrios, su importancia como identificación de nuestra cultura y el abordaje de nuestra historia que le dio origen. Eso sumado a las distintas propuestas de trabajo que ofrece cada coordinador de grupo de los Centros con respecto a la construcción de manera creativa de una escarapela con material reutilizable y con distintas técnicas trabajando así de manera interdisciplinaria y generando situaciones de aprendizaje constante”, finalizó la funcionaria.