PERGAMINO, Abril 04.-(PergaminoCiudad.com.ar) Las arvejas son una muy buena herramienta para diversificar los cultivos de invierno. La rentabilidad es interesante. En la campaña pasada se pagó entre 330 y 340 dólares por tonelada en el mercado de la región pampeana. Además es un antecesor favorable para la soja y el maíz. En el país el área principal de siembra es el sur de Santa Fe y Córdoba y el norte de Buenos Aires.
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“La arveja no compite directamente con el trigo: se debe buscar el espacio en la rotación y la tecnología apropiada para que ingrese en un lugar en donde antes no se hacía nada. Por ejemplo, antes de la soja de primera”, comenta Fernando Menéndez, asesor del CREA Pergamino.
En la zona, el mejor antecesor para la arveja es la soja, porque deja una menor cantidad de rastrojos. Sin embargo, en una rotación maíz-soja-trigo/soja, lo ideal es incluirla antes de la soja de primera y sembrar la soja inmediatamente después (como cultivo de segunda).
“Lo interesante es que la soja que viene detrás de la arveja alcanza los mismos rendimientos que la soja de primera, que son superiores a los de una soja de segunda sobre trigo, ya que la arveja deja el perfil con mayor recarga hídrica y, aparentemente, también una mayor fertilidad química. El maíz implantado detrás de la arveja también constituye una buena opción”, comenta Menéndez.
La arveja de buena calidad se pagó entre 330 y 340 dólares por tonelada, mientras que la mercadería cuya calidad era aceptable pudo venderse, por lo general, entre 280 y 290 dólares. Los principales parámetros de calidad son el calibre adecuado, color verde intenso y un “blanqueado” no superior al 5% (el blanqueado ocurre cuando se registran lluvias importantes poco antes o durante la cosecha).
Los principales compradores son compañías exportadoras como Ronalb SRL, Pop Argentina o Agro Uranga y enlatadoras como Arcor, ALCO e Inalpa. También existe un grupo numeroso de pequeñas compañías exportadoras y cooperativas regionales.
En el año 2009, se declararon exportaciones de arveja entera a granel por 23.582 toneladas a un precio promedio ponderado de 538 U$S/tonelada. La mayor parte de los envíos se destinó a Brasil. En tanto, en enero de 2010, se declararon 3646 toneladas a un valor promedio ponderado de 408 U$S/tonelada. Los datos corresponden a la posición 0713.10.90.910B informada por el Sistema María (SIM/Afip). La mayor parte de los envíos externos se concentran a comienzos de cada año y descienden en el segundo semestre.
Las claves agronómicas
La fecha de siembra se extiende desde 1 de julio hasta mediados de agosto. “En el norte de Buenos Aires, la más aconsejable es a fines de julio, porque la arveja es muy sensible a las heladas y, por ende, no es conveniente forzar siembras tempranas, particularmente en lotes bajos o con alta cobertura de rastrojos”, indica Menéndez. “Se debe tener mucho cuidado con los lotes en los que se incluye, ya que el cultivo también es extremadamente sensible al encharcamiento”, añade.
La fertilización es similar a la del trigo. La arveja requiere fósforo (se estiman valores umbrales de 12-13 ppm) y aportes de azufre en suelos pobres en ese nutriente. En cuanto al nitrógeno, se debe inocular con bacterias simbióticas específicas para arveja.
“Algunos productores aplican reguladores de crecimiento para inducir y emparejar la floración —la arveja tiene hábitos de crecimiento indeterminados— y junto con los regu