En una pancherïa

Gitana asaltó un local con un cuchillo

Se apoderó de dinero, paquetes de salchichas, hamburguesas, pan y servilletas del local. La ladrona dijo que la mercadería era para alimentar a sus hijos.
Se apoderó de dinero, paquetes de salchichas, hamburguesas, pan y servilletas del local. La ladrona dijo que la mercadería era para alimentar a sus hijos.

PERGAMINO, Julio 20.-(Semanario “El Tiempo” reproducción de PergaminoCiudad) En la tarde del jueves pasado una integrante de la comunidad gitana asaltó con un arma blanca un comercio de la zona céntrica de nuestra ciudad.´ La gitana ingresó al local “Pancho Top” de avenida Julio A. Roca 471 del rubro comidas rápidas a las 17:30 y solicitó un pancho.

 

Una vez que la empleada le entregó el pedido la supuesta clienta en lugar de pagarle desenfundó un arma blanca, se le acercó a la mujer que atendía el local y le exigió que le entregara dinero de la recaudación. La víctima describió a su asaltante como una mujer de contextura robusta, de 40 a 50 años, un pañuelo color fucsia en la cabeza, vestía polleras coloridas y llevaba una bolsa de nylon de un local comercial.

 

Al ver la gitana que la empleada no ofrecía resistencia, se dio la vuelta al mostrador, abrió el freezer de la empresa y se apoderó de dinero, paquetes de salchichas, hamburguesas, pan y servilletas. La ladrona expresó que esta mercadería era para darle de comer a sus hijos.

 

La Policía de Investigaciones (DDI) a partir de la denuncia formulada por la víctima coordina la pesquisa con la Fiscalía para establecer la identidad de la asaltante. Personas que trabajan en distintos locales de la zona le manifestaron a los investigadores que no vieron nada raro al momento del hecho y además agregaron que en ese sector comercial es muy frecuente ver mujeres gitanas pidiendo o vendiendo.

 

Robo a un repartidor

 

El lunes a las 10:20 dos delincuentes armados sorprendieron a un repartidor y cobrador de carne cuando terminaba de atender a un cliente en una carnicería de Alberdi y Pinto. El joven se retiraba del comercio cuando irrumpieron los dos malvivientes, uno estaba armado con un revolver y el otro con un cuchillo. Los cacos fueron directamente hacia el joven de la distribuidora de carnes, lo intimidaron para apoderarse de sus pertenencias (un teléfono celular Blacberry, una computadora de bolsillo y dinero en efectivo que llevaba consigo).

 

Luego le exigieron las llaves de su vehículo que estaba estacionado en la puerta y del automóvil sustrajeron más dinero. Una vez que se apoderaron de un importante botín encerraron a la esposa del carnicero y al repartidor en el baño del local y se dieron a la fuga. En total se apoderaron de quince mil pesos que el empleado de la distribuidora de carne había cobrado durante esa jornada de trabajo.

 

Al estacionar el auto

 

Un hombre de 46 años fue sorprendido por un sujeto armado cuando descendía de su vehículo y le sustrajo la billetera con dinero en efectivo y documentación personal. El comerciante dejaba estacionado su auto frente a su vivienda de 9 de Julio 643 el jueves pasado a las 14:20 y mientras conformaba la boleta de estacionamiento se le aproximó un sujeto que apuntándole con un arma de fuego le exigió la billetera. El caco se dio a la fuga corriendo de 9 de Julio hacia Belgrano y por esa arteria en dirección a avenida Colón.

 

Pareja de asaltantes

 

Una pareja de asaltantes irrumpió en un local del barrio Centenario y tras intimidar con un arma de fuego y maniatar a los propietarios del comercio se apoderaron de dinero en efectivo, dos teléfonos celulares y productos que estaban a la venta. El hecho ocurrió el jueves pasado a las 18:40 en la pañalera “Mundo Bebé” de avenida Intendente Illia 2255.

 

Por seguridad en el comercio tienen la puerta cerrada con llave, pero como la pareja que llamaba a la puerta no le pareció sospechosa la dueña del local les abrió y los hizo ingresar. Una vez en el interior el hombre extrajo un arma de fuego, le dijo que era un asalto y le preguntó si había más personas en el inmueble.

 

A la propietaria la llevaron hacia la parte posterior del comercio donde se encontraba su concubino y su hijo de quince años. Los malvivientes maniataron a la pareja de comerciantes con cordones y los mantuvieron encerrados en uno de los ambient

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