Eso no es todo. En varias de las listas, especialmente las kirchneristas, predominan muchos exponentes de lo peor de la vieja política, personajes reciclados del menemismo de los años 90 que ahora se suman a la aventura de las candidaturas testimoniales, una forma de intentar burlar la voluntad popular para salvar al oficialismo de una derrota electoral.
El gobernador Daniel Scioli se mete en esta contienda a regañadientes. Son varios los funcionarios de su mesa chica que no están para nada de acuerdo con la iniciativa. Saben que un resultado positivo le permitiría al Gobernador abrirse camino como presidenciable de cara a 2011; pero también entienden que se está arriesgando mucho en una elección de medio término, y cuando aún le restan dos años como mandatario en una provincia que arrastra un déficit cada vez más abultado.
Las últimas encuestas que llegan a los despachos oficiales no son para nada alentadoras: aquellas que dan una ventaja al oficialismo lo hacen por un estrecho margen, y existe un fuerte repunte de los principales frentes opositores.
Difícilmente el kirchnerismo pueda mantener la mayoría en el Congreso nacional, y un panorama similar se registrará para el oficialismo en
Uno de los claros exponentes de la vieja política, y que seguramente serán un blanco fácil de la oposición, son los diputados Raúl Pérez y Carlos Quintana, que irán por su reelección en una lista que encabezará el kirchnerista Gabriel Bruera, el hermano del intendente platense, que hará una verdadera portación de apellido. El primero aparece involucrado en una causa por enriquecimiento ilícito, que actualmente se tramita en los tribunales platenses.
Pablo Bruera fue uno de los intendentes que no quisieron ser testimoniales, pero los Kirchner se encargaron de hacerle el abrazo del oso. La visita de Cristina a la ciudad de las diagonales, el último viernes, le puso el sello K al bruerismo, algo que le será muy difícil de despegar en una de la ciudades más antikichneristas del país.
De ahí la movida que se está operando desde el palacio comunal para intentar fragmentar a la oposición, prometiendo financiamiento y apoyo a las listas colectoras. También se haría un fuerte hincapié al corte de boleta, tal como sucedió en las elecciones de 2007, cuando el bruerismo repartía boletas del frente Renovador junto a las de Elisa Carrió. Para ese fin, la lista de concejales, tiene un fuerte componente vecinal .
También se comentó un supuesto pacto entre Bruera y De Narváez, que contemplaba la habilitación de una colectora para dividir al properonismo platense y la decisión del bruerismo de integrarse al proyecto del empresario, cuando compita por la gobernación, en el año 2011. No obstante, anoche la colectora estaba prácticamente descartada.
Dentro del espacio que lideran De Narváez, Mauricio Macri y Felipe Solá se produjo una fuerte contienda interna, que dejó a varios en el camino. A la abrupta renuncia de Jorge Sarghini, que había sido vetado por De Narváez, se sumaron varios postulantes que tuvieron que bajarse horas antes del cierre de listas.
El panradicalismo también atravesó por una fuerte interna, que llevó a que casi fracasara el acuerdo cívico y social que habían sellado
Más allá de los acuerdos y alianzas que se suscribieron, sigue habiendo una preocupante fragmentación política, que hace que los candidatos estén por encima de los partidos, que muchas veces terminan siendo simples sellos de goma vacíos de contenido.(Fuente: Diario Hoy)