CAPITAL FEDERAL, Mayo 01.-(Por Alfredo Zaiat) Grecia está pagando tasas de interés para la renovación de su deuda que muestra que está al borde la cesación de pagos, que en un intento para cuidar la reputación de
Mientras avanzan los drásticos recortes en el gasto público y en la protección social, esta crisis está provocando una revisión general del pensamiento económico dominante. Pese a la resistencia de los sectores del poder económico, de las finanzas y de políticos conservadores, cada vez son más los economistas que se rebelan ante el patrón neoliberal, prevaleciente en gran parte del mundo académico, que se expande al sentido común de la sociedad. Un millar de economistas de 53 países, entre los que se encuentran Jeffrey Sachs, Paul Krugman, Joseph Stiglitz, pidieron a los ministros de Economía del G-20 que establezcan un impuesto sobre las tran-sacciones financieras.
En esa tarea de cambiar ese paradigma, emergió en septiembre del año pasado el grupo “economistas aterrorizados”, que reunió la adhesión inmediata de 630 profesionales de la ciencia sombría, cantidad que luego se fue incrementando, que desde Francia están alertando sobre el destino europeo si se persiste en el sendero del ajuste sólo para proteger al mundo de las finanzas. En su página web economistes-atte rres.blogspot.com presentaron un documento que es una buena guía para animar la discusión sobre las alternativas a las políticas actuales de
Los economistas aterrorizados, liderados por Philippe Askenazy, Thomas Coutrot, André Orléan y Henri Sterdyniak, elaboraron el manifiesto “Crisis y deuda en Europa: 10 afirmaciones falsas, 22 medidas a debatir para salir del punto muerto”. Consideran que la mayoría de los economistas que intervienen en el debate público lo hacen para justificar o racionalizar la sumisión de los políticos a las exigencias de los mercados financieros. “El software neoliberal siempre es el único que se reconoce como legítimo, a pesar de sus patentes fracasos”, apuntan. Ese “software”, basado en la eficiencia de los mercados financieros, recomienda reducir el gasto público, privatizar los servicios públicos, flexibilizar el mercado del trabajo, liberalizar el comercio, los servicios financieros y los mercados de capital, aumentar la competencia en todos los campos y en todas partes. Ante esas recomendaciones, que se llevan a la práctica con consecuencias sociales devastadoras, resulta ilustrativa la enumeración de esas falsas afirmaciones porque pone en discusión verdades consideradas absolutas en el debate económico. Ese decálogo es el siguiente:
1. Los mercados financieros son eficientes.
2. Los mercados financieros son favorables al crecimiento económico.
3. Los mercados son buenos jueces de la solvencia de los Estados.
4. El alza espectacular de las deudas públicas es el resultado de un exceso de gastos.
5. Hay que reducir el gasto para reducir la deuda pública.
6. La deuda pública traslada el costo de los actuales excesos a las futuras generaciones.
7. Hay que tranquilizar a los mercados financieros para poder renovar la deuda pública.
8.
9.El euro es un escudo contra la crisis.