Ya nadie duda en las comarcas bonaerenses de ese espacio que Néstor Kirchner se propone ser candidato a presidente en el 2011, un escenario en el que, según señala a algunos confidentes, se imagina compitiendo con Julio Cobos, Mauricio Macri y Carlos Reutemann. Prevé, entonces, que dará batalla con un armado que mantenga a una parte del PJ y sume a la neotransversalidad que se propone generar.
Quizás haya cambios en esa imaginaria línea de contendientes. Dentro de un tiempo, más cercano que lejano, el hombre que le ganó a Kirchner en
Por lo pronto, en la revuelta interna oficialista es en esa ausencia de dudas sobre el proyecto 2011 de Kirchner que habría que anotar cierto empeño de los últimos días en comenzar a instalar la reelección como el objetivo del Gobernador para ese turno. Dirigentes del oficialismo creen importante, para el apoyo que pueda recibir
Por eso, hizo ruido en el oficialismo que el vicegobernador Balestrini -a quien Kirchner imaginaría como su compañero de fórmula presidencial- saliera a cruzar, sin cuidar los modos, al nº 2 del Senado que él preside. No habían pasado 24 horas desde que Federico Scarabino elogiara una eventual postulación de Scioli a la reelección, cuando el Vicegobernador tildó de "falta de respeto" hablar de candidaturas.
Kirchner, por lo pronto, está convocando a Olivos a charlar a todos -pero de a uno- los intendentes del Conurbano. Una reunión con el conjunto de los jefes comunales del norte y oeste de esa región (Sección Primera) al estilo de la que realizó la semana anterior con los alcaldes de
Pero además en
En el interior, el peronismo oficialista vive su propia revulsión, convencido de que pasó a ser el grande olvidado de
Mientras tanto, la asfixia financiera que se profundiza en
Desde la derrota electoral, Scioli ha profundizado la relación de gestión con los intendentes, oficialistas y opositores, recreando un clima institucional más armónico. Pero en los últimos días el ahogo financiero que empieza a padecer la mayoría de los municipios ha trocado módicos planteos por las demoras del gobierno provincial en girar a las comunas los recursos coparticipados en enfáticos reclamos, ya se trate -también- de alcaldes oficialistas u opositores.