El martes por la noche se aprobó el despacho de mayoría con la presencia sólo de periodistas, ya que a la mañana se había firmado un decreto donde remarcaban que lo sucedido con anterioridad no permitía el debate.
Dicen que la tercera es la vencida y eso es lo que sucedió. Por tercera vez se trató el despacho para reformar lo que hasta ahora conocemos como municipalidad y se logró su aprobación. No fue sencillo el camino que el oficialismo debió recorrer para llegar hasta aquí, comparándolo con años anteriores.
Primero el quórum, luego los sindicatos y agrupaciones seguido por la descompensación de una concejal. Ante esto, el escenario este martes fue otro. En primer lugar, se realizó a puertas cerradas y luego la concejal con previo certificado médico salió desde su casa y así se pudo dar tratamiento.
“Lo evidenciado en las sesiones anteriores demuestran una actitud que impide deliberar y proseguir con la labor legislativa, todas estas cuestiones de hecho, lo peticionado por la mayoría absoluta de este cuerpo y el derecho imperante en la materia, es que justifica la excepcional medida de proceder a sesionar con la presencia de los ediles, personal del HCD y periodistas”, remarcan en el decreto.
El debate se extendió por mas de dos horas a pesar de que nadie del oficialismo tomó la palabra. Finalmente quedó aprobado por mayoría con once votos ya que la libertaria Ivana Tribouley acompañó, dos abstenciones, así lo solicitaron Jorge Dib y Gabriel Figueroa de La Libertad Avanza y la negativa por parte del interbloque de Union por la Patria y Ramiro Llan de Rosos. Ahora resta el tratamiento de cada punto en particular, lo que llevará a otro acalorado debate.