La tormenta desatada en la madrugada del domingo 30 de diciembre dejó secuelas y aún se está trabajando para solucionar los problemas. Ocho pozos de agua quedaron fueran de funcionamiento y diferentes barrios de la ciudad penan por la falta del vital servicio.

El temporal de viento y lluvia derribó árboles y acumuló 30 milímetros de agua en menos de 15 minutos. Los teléfonos de emergencias municipales quedaron fuera de servicio por el lapso de unas horas y la luz se vio cortada en barrios como Acevedo y Desiderio de la Fuente.

El inconveniente mayor se ve en los pozos de agua, ocho de ellos quedaron fueron de servicio y aún hay barrios donde el agua no ha llegado, la queja de los vecinos pasa porque este es el tercer año consecutivo donde no tienen agua para las fiestas. El trabajo se realiza en conjunto con la cooperativa eléctrica.

Desde el Servicio Meteorológico informan que si bien para este lunes no llovería, se espera que para los próximos días se lleve a cabo un evento similar al vivido el último fin de semana.