Es notorio el crecimiento en la cantidad de edificios en la ciudad. Si bien se pueden visibilizar por varios barrios, el centro sigue siendo foco de la mayor concentración y la duda está puesta en el control.
La venta de pozo o fideicomisos se ha convertido en una de las principales transacciones. Si bien hace algunos años desde el municipio confirmaban que la construcción estaba controlada y la ciudad todavía tenia capacidad, este crecimiento genera miedo entre los vecinos por el abastecimiento de los servicios públicos.
El centro al igual que varios barrios de la ciudad tienen problemas con la presión o incluso la falta de agua, y las cloacas es el otro problema. “La planta de tratamiento cloacal necesita un crecimiento, está siempre al límite, no está presupuestada, lo hemos consultado y mucho de eso no se habla, si bien ha habido algunas cosas, se van resolviendo, pero se está siempre al límite”, advirtió Leticia Conti, concejal de Unión por la Patria.
En cuanto a la autorización de la construcción de edificios, consignó que “hay un código urbano para la construcción de edificios, dependiendo la zona pueden ser la cantidad de pisos, eso depende de Desarrollo Urbano”