La oposición presentó un despacho de minoría ya que la decisión era no acompañar al oficialismo con los números de la rendición de cuentas.
“Si comparamos al presupuesto de gastos con un ser humano, a este le corre cemento por las venas y le falta sangre, hay jurisdicciones que presentan sub-ejecuciones y otra sobre-ejecuciones”, explicó Álvaro Reynoso, quien realizó la defensa.
Luego detalló que por ejemplo el área de tierras dejó libre el 19 % del crédito y producción un 28 %, lo que significa dos millones de pesos sin usar, en tanto que en seguridad quedaron disponible más de tres millones, al igual que salud. “Las aéreas que tuvieron sub-ejecución son las que tienen que ver con el desarrollo urbano”, advirtió.
“El municipio decidió no priorizar la seguridad y la producción, una de las cosas que más preocupa a la ciudadanía es la inseguridad, la secretaria de Producción también es esencial para la realidad que vive el país”, insistió Reynoso.
Las áreas que más gastaron fueron la Secretaría de Gabinete, el Concejo Deliberante, Desarrollo Social y Hacienda. “Se gastó más de lo que se había asumido, llamativamente tiene que ver con las finanzas y la modernización del Estado y las áreas jerárquicas”, planteó el edil opositor.
Además, indicó que Desarrollo Social “tiene una ejecución de más de diez millones de pesos, pero el 41 % tiene que ver con los gastos del sueldo del personal permanente; Hacienda también gasta cuatro millones de pesos más, mientras que seguridad gasta tres menos”.
Estos fueron alguno de los puntos que resultaron llamativos para el bloque de Unidad Ciudadana. Más allá de resaltar el dinero que llegó, para los concejales no se gastó de la manera en la que se debía haber hecho. “Le falta sensibilidad y humanidad”, remató Reynoso en alusión a la gestión Cambiemos.