LA PLATA, Junio 20.-(Por MARISA ALVAREZ) Contrariando todos los discursos, que aluden al año largo que falta para las elecciones y a que, por lo tanto, no es tiempo de climas y actividades prácticamente de campaña, buena parte de la dirigencia bonaerense no sólo profundiza un tono de claro tinte proselitista, sino que ya acelera el ritmo para la puesta en marcha de la ardua tarea de "armar" los esquemas estructurales y de apoyos con que contará para ir a la contienda del 2011.
En ese paisaje, la puja por la candidatura a
ARMAS DE CAMPAÑA
Los dos, por lo demás, han apelado ya a instrumentos típicos de campaña intensiva. Scioli ha saturado con su nombre y la abreviatura "Gdor" los paredones del Conurbano, en prolijas pintadas que llevan la firma del grupo que las hace y que ha elegido un curioso nombre: "los gurkas". A su agenda de gobierno, que incluye, como desde el primer día de gestión, entre tres y cinco visitas diarias a distintas localidades de
A
Pero el sciolismo viene intensificando fuertemente, además, negociaciones orientadas a ir dando forma al armado político que sustente el proyecto reeleccionista, en el marco de la estructura formal que ostenta el oficialismo, el PJ bonaerense. En ese tren,
El sciolismo obtuvo también una declaración de Hugo Moyano elogiando una posible reelección de Scioli y acusando a la prensa -cuando no- de haber "inventado" su aspiración a una candidatura a gobernador; aspiración que el propio líder de
En busca de ampliar el armado, en tanto, los operadores políticos de Scioli han iniciado contactos con intendentes de las expresiones vecinalistas que en los últimos años ya han venido integrando las propuestas electorales del kirchnerismo. La idea es que en breve salgan ellos también a respaldar la reelección de Scioli. Pero en esos sondeos ha surgido una dificultad.
La mayoría de los vecinalistas pro K -como el marplatense Pulti; García, de Vicente López; e Ivoskus, de San Martín- estarían dispuestos a reeditar la alianza, pero manteniendo un alto grado de autonomía para la denominación y la integración de sus boletas municipales; algo que las nuevas leyes de elecciones internas -la nacional y la provincial- complican seriamente.
Sospechadas por la mayor parte de la dirigencia opositora y en particular del PJ disidente, esas leyes no fueron aún reglamentadas; tarea a cargo de