El país

Mitos urbanos, novedades, debates

El Senado debatió, un mito desbaratado, otros que lo sobreviven. Una sesión con novedades, que pueden repetirse. Una mayoría dudosa, las causas del apuro del arco opositor. La judicialización avanza, la Corte Suprema tiene sus recursos.
El Senado debatió, un mito desbaratado, otros que lo sobreviven. Una sesión con novedades, que pueden repetirse. Una mayoría dudosa, las causas del apuro del arco opositor. La judicialización avanza, la Corte Suprema tiene sus recursos.

CAPITAL FEDERAL, Abril 18.-(Por Mario Wainfeld) Varios sucedidos interesantes jalonaron la sesión del Senado del miércoles pasado. Se desmintió la profecía del cierre del Congreso, presurosamente difundida con poco fundamento. Y además:

 

- Faltaron inesperadamente dos senadores, una contingencia que forzó respuestas improvisadas y que sin duda se repetirá. Los viajes continuos, las vicisitudes de la salud de setenta y dos personas (algunas maduras y otras de tercera edad) no serán un acontecimiento único. Se irán repitiendo, el azar (o si se quiere avatares lógicos pero no previsibles de antemano) intervendrá en una dinámica de enorme paridad.

 

- La rionegrina María José Bongiorno y el jujeño Guillermo Jenefes, los ausentes, no iban a votar emblocados con sus grupos. Iban a disentir en uno de los temas centrales a tratar. Ambos estaban dispuestos a aprobar el pliego de Mercedes Marcó del Pont y la reforma a la ley de cheque. Es decir, engrosarían las posiciones que sumaron más apoyos.

 

- Una integrante del bloque del Frente para la Victoria (FpV), la formoseña Adriana Bertolozzi, dio quórum, contrariando las directivas de su conducción. Era una contingencia que estaba al caer, son varios los legisladores oficialistas que recelan de la estrategia del faltazo, pensando en su futuro político. El recurso es legal pero mina su legitimidad ante los votantes.

 

Lo ocurrido subraya que el escenario es dinámico, que inciden en él acciones voluntarias o no deseadas de muchos protagonistas. El juego democrático es complejo porque intervienen intereses grupales, personales, de bloque, entre muchas otras variables.

 

El saldo de la sesión fue la deseable confirmación de Marcó del Pont y una polémica de aquéllas sobre la validez de la mayoría simple que quiso modificar la coparticipación de la ley de impuesto al cheque. El arco opositor aduce que es legal, que no era necesaria la mayoría especial (mitad más uno del cuerpo) que impone el artículo 75 de la Constitución. El oficialismo afirma lo contrario, con razón a los ojos de este cronista.

 

- - -

 

Mitos urbanos: El cierre eterno del Congreso era un mito urbano, con buena prensa. Otro que se ha puesto de moda es la bondad y consistencia republicana del arco opositor. Crónicas remanidas pintaron a Bertolozzi como una víctima indefensa. Con respeto por su investidura y su trayectoria, es sensato destacar que la dinastía Bogado no es primeriza ni manca en la acción política y que la senadora no es Heidi sino una dirigente con millaje y espolones. Su nerviosismo era lógico y creíble, la leyenda que la nimbó después no. La ecuación política que la indujo a despegarse de su bloque incluyó diálogos con el ex presidente Eduardo Duhalde y con Miguel Angel Toma. Página/12 está en condiciones de afirmar que ninguno de ellos es un monje franciscano.

 

- - -

 

Ganar antes que nada: Con mayoría en Diputados y equivalencia en Senadores, el Frente del rechazo viene mostrando que su afán es ganar, a como hubiera lugar, sin mayor cuidado por las reglas o las normas. Los peronistas federales acometen con furor. El supuesto apego radical a la institucionalidad, tan desmentido por la presidencia de Fernando de la Rúa, tampoco reluce años después.

 

Impresiona el flojo acumulado opositor en materia de legalidad. Algunos diputados acuñan una inédita nulidad absoluta de un decreto de necesidad y urgencia que propagaría sus efectos a la otra Cámara, reduciéndola a la superfluidad. Otros legisladores exploran una ley sobre veto que excluye la prerrogativa presidencial de ser vetada, o sea que modifica la Constitución sin mediar la necesaria reforma. El vicepresidente Julio Cobos ignoró las reglas que le prohíben hablar en las sesiones, varias veces. También alteró el orden de los oradores, indignando aun a aliados y correligionarios.

 

El salteo de la mayoría especial para modificar la coparticipación del impuesto fue inventado sobre la marcha, ante la perspectiva de no contar con los 37 votos, que parecían de fierro unas horas antes. Hubo mala fortuna, ya se dijo: dos votantes seguros no llegaron al recinto. Tanto el bloque oficialista como el radical especularon con retirarse y dejar la sesión sin quórum. El FpV desistió, pensando en que en una ulterior sus adversarios congregarían

Comentarios