El trabajo de los bomberos es arduo y constante y este martes fue un día de mucha intensidad. Un incendio en la zona rural, camino a Manantiales, llevó mas de cinco horas en ser apagado.
Trabajaron dos unidades cisternas, dos vehículos livianos y la unidad N° 24. “Durante esas horas trabajamos con picos, rastrillos y varias líneas de ataque con lanzas troncocónicas que llevamos en nuestras unidades forestales, las cuales pueden producir un chorro potente y fino, ideal para aplicar agua con alta presión que permite desarmarlos dado que al estar tan compactos en su interior algunos siguen conteniendo brasas y que quizás en varias horas puede incendiarse”, detallaron desde el cuartel.
Quienes participaron del trabajo calculan que “aproximadamente se echaron 37 mil litros de agua entre las tres unidades”. No se pudo saber a quién pertenecía el lote.