Para intentar congraciarse con el sector productivo, el gobernador Scioli, gestionó la liberación de exportaciones de trigo. Las derrotas electorales en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Santa Fe, desencadenan estos intentos desesperados, por revertir lo que ya es imposible de revertir: la pérdida de confianza y la credibilidad.
Pero se equivoca el gobernador Scioli si supone que libera exportaciones, ya que mientras se mantenga el sistema de ROES para los amigos, éstas van a seguir virtualmente cerradas.
Y más aún se equivoca el gobernador si supone que con estas medidas pueden captar el voto del campo. Tenemos memoria y no olvidamos que en junio del 2008 en pleno conflicto por la 125, decía textualmente: “hay que empezar a hacerse cargo de las consecuencias, porque con la comida no se jode”. El conflicto terminó a los pocos días de estas declaraciones, pero las consecuencias de una política intransigente que persigue al campo, están a la vista de todos; la pobreza y el hambre se acrecientan día a día en la provincia más rica del país.
Es probable que algo de trigo pueda salir de los silos; pero que pierda la esperanza el gobierno; con seguridad no va a ir a las urnas.
Sociedad Rural de Pergamino