Después de ocho años de espera, finalmente llegó el veredicto final. Dos de los tres policías implicados fueron condenados por desidia.
El juez encargado de la causa era Carlos Pico y decidió que el excomisario Daniel Fabián Arruvito tenga la pena de un año y medio de prisión en suspenso y un año de prisión en suspenso para Luis Ángel Quiroga, mientras que Benito Barcos fue absuelto y continua en actividad.
Los integrantes de la familia Pomar estuvieron 24 días desaparecidos y fueron encontrados en una zona donde según las declaraciones de los policías se había “hecho un rastrillaje tipo lancheo” según Giacomelli, abogado de María Cristina Robert, madre de Gabriela Viagran. La pena llega ocho años después.