Por Mauro Arana*

Como era de esperar, ante la reacción de los vecinos autoconvocados por la preocupación de escasez de agua apta para consumo humano y los factores contaminantes que la misma contiene -cuyos reclamos le vienen generando tantos problemas al intendente de Pergamino, Javier Arturo Martínez, funcionario macrista desde la primera hora-, se le acaba de caer otra "brillante idea".

La misma consiste en controlar y cobrar el consumo del agua, que no se puede consumir, a través de la instalación de medidores en cada una de las casas de nuestra ciudad. Está muy en claro que su inoperancia para gobernar para todos y no para algunos solo atina a favorecer a sus secuaces, típico espejo invertido de su padrino político, que dejó devastado nuestro país, para acrecentar su fortuna y la de sus amigotes. 

Producimos agua o la medimos, es la frase que se plantea el intendente Martínez, ¿terminamos el lago en el Parque Belgrano, cuyo presupuesto para 2021 es de 70 millones de pesos, o arreglamos las cañerías obsoletas con los 10 millones de presupuesto? Monto que se destino tal secretaria.¿Arreglamos las calles o cubrimos los baches con un poco de brea asfáltica, reacondicionamos el basural, o lo dejamos a cielo abierto así los agentes contaminantes se siguen propagando? ¿Formalizamos la creación de la mesa del hábitat en cumplimiento de la ley 14449 para crear barriadas nuevas y urbanizar la ciudad o nos encanutamos el 15 por ciento de lo recaudado por cada barrio privado que se creó en Pergamino para engordar las cuentas bancarias? ¿Seguimos creando pasarelas plásticas para embellecer los paseos ribereños o restauramos los puentes como se debería?

Lo lógico aunque irónico, es que los resultado que viene provocando esta pésima gestión municipal, parece que recién lo percibe el ciudadano que, a pesar de su mansedumbre, que es lento para entrar en reacción, donde el Ejecutivo cree que la ciudadanía está aceptando cada propuesta payasa que impulsa su equipo y su padrino gángster. 

Lo lógica sería: "Y ya que medimos, midamos todo". Tal es así que Javier Arturo Martínez y sus secuaces deberían rendir cuenta de todo, que no se olviden que sus tiempos por la administración pública es limitado, que gobiernen para todos y no solo para algunos, aunque la genética ideológica lo condiciona. 

*Integrante del partido PARTE