Este lunes un grupo de vecinos de la ciudad logró recuperar la sede de la Comisión de Fomento del Barrio Belgrano, que en 2014 había usurpado el entonces concejal y hoy diputado nacional, Lisandro Bormioli, para instalar una emisora de FM, que presentó como radio comunitaria, pero que siempre fue un medio de difusión de contenidos de propaganda "K".
Bormioli es militante de "Kolina", el partido fundado por Alicia Kirchner, que tiene como principales referentes en la provincia de Buenos Aires a Carlos Castagneto y el resto de su familia, una suerte de pyme electoral que en los últimos años les garantizó el pleno empleo a su esposa Ana Herrán y a sus hijos.
Bormioli es un dirigente acostumbrado a los escándalos. En el año 2011 cuando fue candidato a intendente fue denunciado por un intento de extorsión por una trabajadora a la que había hecho ingresar a la Anses, donde él era funcionario, lo que fue solo la punta del ovillo de una trama de aprietes y retornos a los trabajadores de la cooperativa.
Según el relato de los vecinos y de los propios cooperativistas, el ahora diputado siempre cobró un "retorno" de todos aquellos a los que hizo ingresar a la administración pública o sumó a algunas de sus cooperativas, pero el escándalo mayor, al menos para los habitantes del barrio de Belgrano, llegó en 2014, cuando Bormioli "copó" la Comisión de Fomento y montó la FM La Posta en un local de esa entidad.
La emisora transmite en la frecuencia 101.7 y no solo carece de autorización por parte de las autoridades del Enacom, sino que además está lejos de cumplir la función comunitaria y es más bien un medio privado, que se encarga de levantar publicidad tanto para sus programas como para su página web y desarrolla contenidos de propaganda para Bormioli y su espacio político.
Cansados de los manejos del diputado y de no poder disponer de las instalaciones de la Comisión de Fomento del barrio, los vecinos decidieron tomar el toro por las astas y reemplazar los candados de la puerta de la radio para impedir el ingreso del personal que responde a Bormioli y recuperar así el lugar.
Como era de esperarse, la situación provocó escenas de tensión, pero lejos estuvo de ser formalmente denunciada por el legislador, atento que no posee ningún documento que acredite que utilizaba el predio de manera legal, por lo que la medida de los vecinos sirvió para poner en evidencia tal situación y avanzar hacia una solución definitiva que incluya la devolución del local a sus legítimos dueños.
Esta semana debería materializarse la entrega definitiva, luego de acordar la forma en la que los integrantes de la radio podrán retirar los equipos y otros elementos que no son propiedad de la Comisión de Fomento y que no forman parte del reclamo de los vecinos.