BERISSO, Octubre 16 (Por Santiago D`Elia especial para PergaminoCiudad) Con motivo de un nuevo aniversario del “Día de la Lealtad”, este medio entrevistó a una de las personas que participaron de aquella gesta histórica ocurrida el 17 de Octubre de 1945, donde miles de obreros de nuestra ciudad se dirigieron a la Plaza de Mayo para pedir la excarcelación, del por entonces Coronel Juan Domingo Perón.
Se trata de Juan Constantino Clidas de 84 años de edad quien amablemente nos recibió en su casa. En esa época se desempeñaba con tan sólo 20 años en la matanza de novillos en el frigorífico Switf.
-¿Cómo comenzó todo?
Antes de que sucediera lo del 17 de octubre, hay que tener en cuenta de que en el frigorífico estábamos en huelga que duró tres meses. Recuerdo que parábamos los micros en la calle Londres, hacíamos bajar a la gente para que no fuera a trabajar, el se resistía iba a parar derechito al río. Reclamábamos mejores condiciones laborales, yo cuereaba a los animales y cuando lo agarraba me llenaba la mano de bosta y era tanto el dolor que no podía subirme la bragueta (dice entre risas); no nos daban ni siquiera un par de guantes. Eso lo hacía casi 10 horas.
El 19 de septiembre de 1945, el presidente de facto Edelmiro Farrell estaba disconforme, junto con otros militares, de las decisiones que Juan Domingo Perón tomaba como Secretario de Guerra y vicepresidente. Por tal motivo, lo obligaron a renunciar y lo encarcelaron en la Isla Martín García.
-¿Cómo recuerda esos días?
El 12 de octubre, empezamos a salir a calle a reclamar por Perón; llegamos a la calle Guayaquil donde estaba la vieja comisaría, ahí no paró el comisario y nos hizo volver a nuestras casas. El 13, 14 y 15 sucedió lo mismo. Pero el 16 en vez de ir para esa calle, nos fuimos para el otro lado, Montevideo y Río de Janeiro. En ese lugar nos juntamos con una barra que venía de la calle Nueva York, desde ahí salimos para La Plata.
En el Río de Janeiro y Trieste nos paró la policía con gases lacrimógenos, pudimos pasar porque estaba la gente del sindicato, yo estaba con la murga. Nos volvieron a atacar cuando llegamos al puente Roma, porque se nos unió la gente de Ensenada, pero logramos pasar. No me lo olvido más, llegamos a La Plata, fuimos y volvimos a pie.
¿Qué pasó cuando llegaron a La Plata?
En La Plata siguieron con los ataques, eran del diario El Día y de la casa “Perna”, pero eran ataques verbales, no escuché nada porque estaba con los bombos.
Recuerdo que en ese momento algunos se metieron en la casa e hicieron un desastre, se llevaron todos.
Cuando llegamos a 60 y 118 que está el escuadrón de nuestro lado, sacaron por una ventana una foto de Perón y no sabés como nos pusimos, empezamos a gritar, era una algarabía tremenda; pensamos que nos iban a cagar a palos pero estaban de nuestro lado, para colmo éramos como