Típicamente mendocina, enclavada a la vera del Río Diamante, la ciudad de San Rafael seduce a todo aquel que la visita, con sus construcciones, su noche, comidas regionales y vinos de pura cepa. El turista dispone de innumerables alternativas de excursiones y circuitos para recorrer las zonas que la circundan. Brindando opciones a los turistas de todas las edades: un moderno casino, parques, discos, sitios de interés, para que la recorrida por el casco urbano se transforme en la principal atracción de las vacaciones.

Recorriendo la Ruta Provincial Nº 173 nos encontramos con el Circuito Turístico del Río Atuel, allí encontramos un sinfín de posibilidades deportivas y disciplinas de turismo aventura, todo ello enmarcado en un entorno de gran belleza natural. Este circuito está formado por el paraje Valle Grande, el recorrido del Cañón del Atuel y la Villa Turística El Nihuil. Es en el Valle Grande en donde la aventura se hace más intensa; en el Cañón la erosión producida por el accionar del viento y el agua ha modelado las rocas dándole formas que nos permiten sorprendernos paso a paso; El Nihuil es el lugar ideal para la práctica de los deportes náuticos.

El Río Diamante nace en la laguna homónima, en plena Cordillera de los Andes y conforma una cuenca que ha sido aprovechada para la producción hidroeléctrica. Este Circuito está conformado por el Dique Los Reyunos, La Presa El Tigre, el Dique Galileo Vitale y la Villa 25 de Mayo, parajes todos de gran belleza que invitan a conocerlos y disfrutarlos.

A sólo 32 km. de la ciudad, emergen las primeras estribaciones con una serranía multicolor que integra la denominada Sierra Pintada. Desplazándonos hacia el sur, iniciamos el ascenso de La Cuesta de los Terneros, que alcanza una altura máxima de 1.000 metros en la estribación superior se encuentra una ventana natural que nos muestra el Oasis San Rafael, para luego descender camino a El Sosneado, Malargüe y Las Leñas.

Al presentar este suelo características excepcionales para el desarrollo de la vitivinicultura, fue aprovechado para hacer de San Rafael de indiscutida excelencia. Esas bodegas de antaño han adaptado sus instalaciones para recibir turistas. Es una de las pocas regiones del país que tiene el orgullo de contar con lo que los entendidos llaman D.O.C. (Denominación de Origen Controlada). Así los productores cultivan y cosechan la uva bajo pautas que optimizan su calidad y aseguran un control fiable del origen de su producción.

Familias, contingentes de estudiantes, de jubilados, extranjeros. Todos son bienvenidos en las bodegas sanrafaelinas que brindan a los visitantes el secreto de sus fuentes.