El diputado bonaerense Gustavo Vignali (UCR) presentó ante la Cámara Baja un proyecto de Ley que tiene por finalidad promover en los municipios la creación de Plantas de Reciclaje de Residuos Sólidos Urbanos con apoyo financiero y/o técnico, creándose en el ámbito del Instituto Provincial del Medio Ambiente, la cuenta especial “Fondo de Crédito para Plantas de Reciclaje de Residuos Sólidos Urbanos (R.S.U)”.
Según establece la iniciativa, la mencionada cuenta se integraría con los siguientes fondos:
A) Un monto anual de $ 50.000.000 que serían aportados por Rentas Generales de la Provincia a partir del año 2011.
B) Los créditos específicos de Organismos Internacionales que al efecto del cumplimiento de la ley se gestionen.
C) Las devoluciones de los créditos que se otorguen a los municipios.
Los créditos serían otorgados con el fin específico de la construcción de Plantas de Reciclaje de RSU con una escala de hasta 50.000 habitantes, siendo posible la realización de una única planta en común para el tratamiento de residuos de más de un municipio. En este caso el crédito a otorgar sería la sumatoria de los créditos que le correspondiese a los municipios por separado. El monto de los créditos no podrá superar la suma de $ 100 por habitante de la escala del proyecto a considerar y la devolución del mismo se realizaría en 48 cuotas mensuales, iguales y consecutivas a partir de haber transcurrido un año desde el primer desembolso realizado por el Instituto Provincial del Medio Ambiente, siendo descontadas en forma automática de la Coparticipación Municipal.
Vignali argumentó el proyecto fundamentando que “se enmarca en la necesidad de preservar nuestro Medio Ambiente, que a partir de la acción depredadora del hombre, se ha ido degradando fundamentalmente los recursos no renovables.
Tan es así que, con el incremento del consumo, se han incorporado elementos que, en su uso o eliminación, son factores de contaminación atmosférica. Como ejemplo, debemos resaltar la degradación existente en las napas de agua que han dejado de ser potables, como así también la acumulación de desperdicios y el consecuente problema de su eliminación.
Los Residuos Sólidos Urbanos (R.S.U), forman parte de una realidad que tenemos que evaluar, para realizar la mejor gestión posible. El impacto ambiental que los R.S.U tienen, hace que debamos fomentar en lo inmediato, planes de eliminación de los basureros a cielo abierto o “de vertido no controlado” y los rellenos sanitarios o de “vertido controlado”.
En la actualidad, destacamos ciertas problemáticas; como por ejemplo los riesgos por contaminación de acuíferos por percolados y lixiviados, riesgos asociados a los gases emanados por fermentación de los residuos enterrados, así como la demanda de grandes superficies de terrenos.
Para los basureros a “cielo abierto” o de “vertedero no controlado” se le suman los riesgos de propagación de plagas y roedores, la contaminación del aire y la propagación de olores, y el riesgo potencial para la salud por acumulación de aguas estancadas.
La gestión de los R.S.U. tiene que realizarse en condiciones tales que se disminuyan los impactos negativos que se mencionan anteriormente.
Desde el punto de vista de obtención de recursos y ahorro energético una parte de estos desechos permiten clasificarse y ser incorporados nuevamente al sistema productivo. Esta es una tendencia ampliamente difundida en los países desarrollados y en las comunidades en desarrollo. Las características técnicas de este procedimiento, en líneas generales, se pueden dividir en tres partes:
1- La separación de los residuos peligrosos o altamente contaminantes;
2- La separación de los residuos orgánicos, factible de fermentarse en presencia de aire.
3- Los distintos materiales factibles de ser insertados nuevamente en el ciclo productivo: vidrio, papel, telas,Comentarios