Turismo

Parque Nacional Sierra de las Quijadas

Por Mariana Welch, especial para PergaminoCiudad - marianawelch@ramallociudad.com.ar‏
Por Mariana Welch, especial para PergaminoCiudad - marianawelch@ramallociudad.com.ar‏

Sierra de las Quijadas está ubicada a 116 km de la ciudad de San Luis. Este Parque Nacional se creó en 1991 para conservar ambientes representativos del Chaco Árido y del Monte, y yacimientos arqueológicos y paleontológicos. A pocos kilómetros de la entrada se encuentra un gran sitio arqueológico caracterizado por el emplazamiento de más de veinte “hornillos" o “botijas" comprendidos dentro del perímetro de un gran asentamiento indígena. Además se han encontrado restos fósiles de dos especies de pterosaurios o lagartos alados.

 

Existe una singular formación geológica, en el centro norte de las Sierras, denominada Potrero de la Aguada, consiste en un enorme anfiteatro natural rodeado en su totalidad de abruptas paredes de areniscas y aglomerados de coloración rojiza, en las cuales la erosión ha labrado las más caprichosas formas.

 

Habitan en el área guanacos, pecaríes de collar, conejos de los palos, maras y pumas. Además, la fauna del Parque contiene varias especies que requieren medidas de protección, como la tortuga terrestre común, el halcón peregrino, el águila coronada, el pichiciego menor, el cardenal amarillo y la reinamora. Se puede apreciar una flora adaptada a las particulares condiciones ambientales del lugar tales como sequedad y erosión.

 

Existen dos senderos peatonales de miradores, donde los visitantes particulares pueden transitar de manera autoguiada, una hora para recorrerlos. Las excursiones de Las Huellas del Pasado, Farallones y Guanacos se realizan con guías. Si bien hay servicio de guías en el lugar, es recomendable contactarse previamente con ellos. En verano existen franjas horarias donde la Administración no permite el inicio de excursiones por razones de seguridad, ya que las temperaturas máximas alcanzan los 45° en esa época.

 

El parque cuenta con escasos servicios y los que posee no funcionan todo el año. No obstante el lugar permite ser visitado y por el momento se aconseja hacer visitas diarias,  en caso de acampar se sugiere ir provisto de lo mínimo necesario.

 

Se dice que durante el siglo XIX y XX estas sierras fueron refugio de bandidos que asaltaban las carretas que cubrían el tramo Buenos Aires-San Juan. Los asaltantes interceptaban las carretas y luego partían a la zona de Potrero de la Aguada, donde los intrincados laberintos rocosos les garantizaban esquivar la ley. Como premio, los bandoleros faenaban vacunos para sus asados y, por algún motivo, lo primero en asar y comerse era la quijada. Por esta razón, los carteles de búsqueda ofrecían recompensa por la captura de los "gauchos de las quijadas", que pasaron a formar parte de la historia folclórica del lugar sin imaginarse que ese mote daría origen al nombre de las sierras.

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