Marita Conti fue otra de las concejales que se quejó por los vetos del ejecutivo. El proyecto presentado hacía referencia a la defensa y al fomento de la mano de obra local. Para el municipio esto podría traer inconvenientes y decidió vetarlo.
La edil del Frente Renovador no es la única en resaltar esta postura. “No concuerdo con la posición tomada por el Ejecutivo, la norma no viola de ninguna manera lo que es la norma madre, de hecho el Poder Ejecutivo en el veto manifiesta la existencia de leyes que ya protegen los derechos de trabajadores”, expuso.
Y recalcó que “esto tiene que ver con el fomento de la contratación de obrero, en términos jurídicos hasta el mismo veto habla de leyes que tienen que ver con la protección del trabajo local, esta necesidad nos surge por una realidad social”.
“En Pergamino, en el término de dos años, hemos tenido más de 200 talleristas que quedaron sin trabajo, un centenar de obreros del sector metalúrgico que quedaron suspendidos y gran cantidad de comercios que han cerrado sus puertas, el empleo es importante, este veto dista mucho de lo que debe hacer una gestión local”, criticó duramente.
El bloque FpV-PJ marcó siempre con dureza estas medidas. “Hubo una situación de vetos seriales al trabajo que hacemos los diferentes concejales, esto vulnera hasta los concejales del oficialismo, este proyecto de ordenanza fue elaborado en comisión y fue aprobada por todos los ediles presentes”, explicó.
La ordenanza volverá a comisión después de que solo el bloque oficialista se negara a rechazar el veto. El motivo era promover que las empresas ganadoras de licitaciones tomen personal local para las obras.