Ninguno de los concejales es ajeno a lo que pasó en la tarde noche del 9 de mayo. La invasión en el recinto de quienes habían hecho el pedido de interpelación al intendente desató una discusión que se presentó en varios escenarios.
Algunos atinaron a irse, otros discutían con integrantes del Observatorio Popular y muchos comenzaron a discutir entre ellos.
Marcela Conti fue una de las que en un principio miraba sorprendida lo que sucedia. “Me da vergüenza lo que pasó, habiendo temas tan sensibles, todo esto se podría haber evitado si el intendente hubiese respondido los pedidos de informes”, explicó la edil opositora.
Conti lleva un año en el recinto, pero más allá de eso, lo sucedido en la sesión es un escándalo que no sucedía desde hace mucho tiempo.
“Lamento la falta de palabra. Fue una muy mala experiencia, los concejales aprueban los pedidos de informes y después avalan la no respuesta”, finalizó.