PERGAMINO, Mayo 05 (PergaminoCiudad.com.ar) Los niños con capacidades motrices severas jamás habían podido hamacarse, pero el sueño se hizo realidad gracias a la colaboración de empresas privadas y a una familia de Pergamino que la construyó.
Después de muchas idas y vueltas y de puertas que se golpearon y de las cuales nunca salió nadie a dar una respuesta positiva la Asociación Esperanza cumplió un sueño más para sus chiquitos y no tan chiquitos.
La Asociación Esperanza funciona en Pergamino desde 2007, fundamentalmente por el empuje de padres de chicos con discapacidades motrices severas que no encontrando lugar para que ellos continúen sus terapias y aprendizajes llegaron a montarla, fuciona en el Predio de Ruta 8 y Barrancas del Paraná en el ex Portal del Sol, allí de a poco y con el aporte de la sociedad y algunos pocos funcionarios de gobierno llevan su tarea a cabo.
Pero entre tantos sueños que tienen uno se pudo concretar, hamacas para eso chicos, si algo tan simple como hamacarse era un sueño para ellos, porque necesitan adaptación a los juegos ya que su motricidad es limitada.
Mónica Bañuls expresó que “después de muchas puertas golpeadas explicando que nuestros chicos jamás se habían podido hamacar, hoy gracias a personas generosas que nos dieron una enorme mano, las dos primeras hamacas ya están, falta un portal con tres, pero falta poco”.
Al mismo tiempo, la presidente de la asociación y madre de una de las alumnas se dedicó a agradecer: “gracias, gracias. Gracias. En nombre de los papás y principalmente de los chicos de la Asociación a Pionner y Dow AgroSciences que lo han hecho posible gracias a su aporte económico, y las infinitas gracias a la familia Molinari que son los artesanos que las construyeron”.
Las ganas de hacerlo, el aporte de los privados y la solidaridad de otros hicieron posible este sueño. (PergaminoCiudad.com.ar)