Los vecinos reclamaron muchos años obras para el barrio y uno de ellos era una plaza. El juego lo llevaron hace varios meses y lo dejaron al costado de la ruta.
El crecimiento del barrio en los últimos años es notorio y eso llevó a la necesidad de obras, ya son más de 150 familias las que viven de manera permanente, es por eso que un grupo de vecinos se juntaron y comenzaron con las solicitudes para las obras, en muchas de ellos no han tenido respuesta y en otras a medias como es el caso de la plaza.
El juego se encuentra una cuadra antes del acceso a Pinzón y lo dejaron al lado de la ruta con el riesgo que eso genera, el mantenimiento también es bastante precario, los pastos están crecidos y la invasión de mosquitos hace imposible que alguien pueda utilizar el lugar.
Por otra lado continúan con los reclamos de agua y cloacas a pesar de estar aprobado desde hace cuatro años.