Durante largos años la Escuela Primaria N° 17 fue víctima de la desidia y el abandono de sus directivos, por lo que, en la actualidad, corre peligro de cerrar un turno y el comedor al que asisten varios chicos por día. Detrás de esta terrible realidad que le toca atravesar al establecimiento hay una historia que involucra a la ex concejal del Frente Para la Victoria, Laura Clark.
La referente de Nuevo Encuentro, fue directora de la institución hasta el año 2017 y entregó una verdadera pesada herencia a sus sucesores. Mientras ocupaba un cargo en el AFSCA que conducía Martín Sabatella, utilizaba el colegio para hacer política, sin preocuparse realmente de lo que sucedía con las instalaciones, quedando de manifiesto en el pésimo estado edilicio en que se encuentra ahora.
Esos manejos se traducen en la posibilidad cierta de tener que cerrar el turno mañana y el comedor, como resultado de la falta de gestión y la utilización de recursos para clientelismo político. Mientras tanto, crece la preocupación de la comunidad educativa, que de todos modos intenta pelear para que la escuela siga en pie.
Algunos sostienen que el establecimiento era utilizado como un plan que incluía mentiras en la matrícula de alumnos contando con los avales de directivos e inspectores de área, sumándose a la manipulación de la cantidad de chicos que concurrían al comedor para poder recibir mayor cantidad de mercadería para realizar clientelismo político.
Al mismo tiempo, la principal señalada es la ex directora Laura Clark, por la falta gestión en temas de infraestructura y mantenimiento edilicio, dos de los grandes problemas que deben soportar las nuevas autoridades. En la misma línea, les cabe un grado de responsabilidad también a las inspectoras de primaria, distrital, regional y al Consejo Escolar por no actuar de oficio y por hacer la vista gorda.
A fines del año 2017 asumió como directora de institución Miriam Ivanoff, y desde entonces intentó realizar las gestiones correspondientes para evitar que se llegara a esta situación, pero no obtuvo ninguna respuesta favorable.
Deterioro edilicio, aulas destruidas, humedad en paredes, falta de pintura, falta de iluminación, el patio abandonado, puertas agujereadas, techos con goteras, acceso al establecimiento clausurado, los peligros de terrazas y barandas sin mantenimiento y matafuegos vencidos, son algunos de problemas que se detectan en la Escuela 17.