Aunque difícilmente ocupará la portada de ningún periódico, ni seguramente lo citarán en ningún medio importante, este lunes vamos a recordar la figura de un habitante de esta ciudad con el fin de que las nuevas generaciones lo conozcan y tomen ejemplo, puesto que él lo es.
Un triunfador como la espuma que, desgraciadamente, habría ganado más dinero dedicándose a los casinos online, como el emocionante Casino en línea JackpotCity, y probablemente se habría divertido mucho disfrutando del blackjack, tragamonedas y póker online. Pero el personaje que hoy nos ocupa, disfrute o no del juego online, merece que nos centremos en el tema y ahondemos en su historia digna de admirar.
Hablamos de Guillermo Marro, un nadador paralímpico de la ciudad de Pergamino. Nació el 1 de enero de 1983, con una discapacidad que le impide mover las piernas, por lo tanto, se sirve de su tren superior para nadar, pero desde chico, competía con nadadores convencionales. Cuando tenía 16 años, en 1999, alguien que lo vio nadar, le recomendó para que lo entrenara Marcela Belviso, que le ofreció trasladarse a Buenos Aires, y formar parte del equipo River Plate para discapacitados y participar en torneos paraolímpicos. Un año después, como integrante de la Selección Nacional de Argentina, participó en Sidney 2000 y ganó una medalla de bronce. En esta ocasión, además, en las series batió el record mundial y aunque en la final no volvió a hacerlo, su tiempo fue el segundo mejor. Y, ese fue el comienzo de una gran carrera como nadador, participando en cinco juegos paraolímpicos consecutivos, ganando en los mismos una medalla de plata y una de bronce. Asimismo, ha participado en campeonatos mundiales, y en los Juegos Panamericanos, ganando diez medallas. Su especialidad es espalda, y ha ganado tres veces el premio Jorge Newbery en esta especialidad. Además, en 2012 fue declarado personalidad destacada de la ciudad de Buenos Aires.
En 2008 creó la fundación que lleva su nombre, con el fin de promover los deportes paraolímpicos en Argentina, y ayudar a los deportistas de alto rendimiento. Principalmente, celebran maratones solidarias en aguas abiertas, participando lo mismo nadadores convencionales que paraolímpicos y los fondos recaudados se utilizan para subvencionar a los deportistas que acoge su fundación. También ayuda a atletas convencionales.
En 2014 se convirtió en el primer nadador argentino paraolímpico en cruzar el Canal de la Mancha. Sus cuarenta y dos kilómetros los recorrió en poco más de catorce horas.
Argentina ha participado en todas las ediciones de los Juegos Paraolímpicos desde su primera edición en Roma en 1960, de hecho en las dos primeras ediciones fue el único país latinoamericano que participó. También participa en los juegos de invierno, pero en éstos, todavía no ha ganado ninguna medalla. En los de verano ha ganado un total de 156 medallas y ocupa el puesto 30 de la clasificación. En los últimos años, el deporte para discapacitados ha alcanzado mucha importancia en Argentina. Equipos como los “murciélagos” (selección nacional de fútbol para ciegos) o el equipo de básquet en silla de ruedas, han conseguido grandes triunfos para el país. De hecho, el equipo de fútbol consiguió el título mundial en los Juegos de Pekín en 2015 y en los juegos de Río de Janeiro en 2016 ganaron la medalla de bronce.
Su historia habla por sí sola, uno de los mejores deportistas de la historia de Argentina que no debería jamás caer en el olvido.