Pasada la 1 de la mañana de este martes, el temporal llegó a la ciudad. El viento vino acompañado por piedras, ocasionando destrozos, en tanto que una vivienda de calle Azurduy sufrió la voladura del techo.
Si bien la caída de granizo fue generalizada, en algunos barrios las piedras llegaron a tener el tamaño de una mandarina. Fueron alrededor de 10 minutos y el problema mayor fue en una vivienda a la que asistió personal de bomberos y de la Cooperativa Eléctrica por la voladura de un techo mientras la familia dormía.
El granizo tomó por sorpresa ya que no se había anunciado para la zona. Durante la mañana de este martes se llevará a cabo el relevamiento para ver si hay zonas afectadas aunque se estima que los destrozos no fueron mayores.