El sábado a la tarde, decenas de niños construyeron sus propios aviones de papel con la asistencia técnica de Juan Pericich, el famoso “maestro A4”.
De esta manera, las familias tuvieron la oportunidad de disfrutar de una herramienta no tecnológica para que chicos y adultos puedan jugar en el mundo físico (no virtual) cara a cara y haciendo ejercicios de lanzamiento.
En los talleres se trabajaron distintos modelos de aviones, además de conceptos de la ciencia, basados en la física, matemática y aerodinámica para que los aviones planearan de manera perfecta y que la experiencia fuera lúdica, familiar e integral.
