Debido a los problemas de contaminación en la ciudad, la Justicia obligó al intendente que reparta agua en los barrios más afectados, a pesar que desde el municipio siempre negaron la existencia de agroquímicos. Al mismo tiempo, el juez federal Carlos Villafuerte Ruzo prohibió la fumigación y el uso de plaguicidas.

En este sentido, muchas familias que reciben los bidones entregados por Javier Martínez denunciaron que no están en condiciones y, en algunos casos, se encontraron con moscas adentro. El agua es distribuida por una empresa y, según denunciaron algunos vecinos, el sabor es muy feo y al tomarla les arde la garganta, por lo que se sospecha de su procedencia.

Asimismo, algunos han manifestado dolor de estómago y diarrea, sobre todo en los chicos y sostuvieron que, en un principio, los botellones traían trozos de plástico. Por otra parte, el anterior distribuidor realizó una prueba de medición comparando a ambas empresas y se encontró con la presencia hasta tres veces más de metales.

“Queremos que el intendente provea agua segura, esto se trata de nuestra salud y la de nuestros hijos, no es un tema que pueda postergarse”, manifestaron a NOVA y además informaron que el próximo 5 de septiembre se realizará una movilización en contra de las fumigaciones en el distrito y sus alrededores.

El juez Villafuerte Ruzo había exhortado al municipio, a que garantice en los barrios Villa Alicia, Luar Kayard y La Guarida la provisión de agua potable. El intendente cumplió con esta obligación, aunque los vecinos se quejan de que el agua no llega en buen estado: "Vienen bidones con moscas adentro".

En medio del conflicto, el magistrado que recibió un pedido de incompetencia por parte de Martínez para que los manejos de la comuna no sean investigados, detalló los productos químicos prohibidos en cuatro establecimientos rurales que rodean a estos barrios.