Melina es una vecina que vive a la altura de Rocha y Ugarte. Desde la realización del viaducto durante la gestión de Héctor “Cachi” Gutierrez el agua cae en su terreno, situación que fue erosionando los cimientos y ahora convive con un gran riesgo.
“El problema es que hicieron el viaducto y nos cerraron las bocas de tormenta y las salidas de agua. En mi casa dejaron un zanjón abierto de cinco metros por cuatro de profundidad, se suponía que iban a poner los tubos para que corra el agua y nunca lo hicieron”, relató la damnificada.
El problema es que para que no se inunde el viaducto ni la intersección de las calles “se inunda mi casa, el agua se empezó a comer la tierra de abajo, hay derrumbes y el paredón tiene corriente porque el agua se mezcla con los transformadores que tengo justo en la puerta de mi casa”, acotó.
Si bien ya ha realizado los reclamos y ha intentado hablar con personal de la Municipalidad, por el momento todo fue en vano.
“Vinieron el año pasado y me dijeron que volvían en 15 días. Ya pasaron dos meses. Me comuniqué con José Salauati, secretario de Obras Públicas y me cortó porque no tenía tiempo para escucharme”.