Todos los miércoles de 9 a 11.30hs se lleva a cabo un Taller de Pintura en La Casita de Mis Viejos donde concurren adultos mayores de la ciudad.
Para algunos aprender a pintar era una tarea pendiente, para otros es un espacio dedicado a la recreación, el arte y el disfrute de poder compartir con sus pares buenos momentos.
Las actividades artísticas y culturales tienen como fin el mantenimiento, desarrollo y recuperación de habilidades diversas; servir de estímulo de la creatividad y posibilitar experiencias que contribuyan al bienestar y autoestima de los participantes. Por otra parte, estas actividades propician el establecimiento de relaciones interpersonales y la integración social de los sujetos, favoreciendo efectos sobre la salud y el bienestar psicológico.
“Están todos invitados. Es un taller abierto, no hay que traer nada, simplemente ganas. Nos divertimos un rato, aprendemos sobre lenguaje visual y composición plástica”, explicó el profesor del Taller Lucas Reinaudi, quien aseguró que “se trata de asistir y sacar un poco el lado extrovertido de cada uno”.
“La respuesta es muy buena, ellos necesitan hacer cosas, expresarse, que la cabeza siga funcionando en cosas creativas. El fin acá es ser extrovertido. Por eso invitamos a quienes quieran a acercarse a aprender algo nuevo. La pintura siempre es innovadora porque nunca está dicho el último paso. Usamos acrílicos que es una pintura bastante rápida, no hay que esperar que se vaya secando como el óleo”, señaló el profesor.
TESTIMONIO
Omar es uno de los participantes del Taller de Pintura, concurrió muchos años a la Escuela de Bellas artes y hoy se encuentra en este grupo donde asegura que aprendió “un montón” y que está terminando con aquellas cosas que le habían quedado pendientes.
“Me apasiona la pintura. Dibujo mandalas, esto me pone bien, porque los colores me llevan a borrar el día y reflejarme en mi mente otro día. Es decir que estoy en otra dimensión y me siento bien, me pone bien, de espíritu, me saca del decaimiento, de la tristeza que te lleva el momento”, reflexionó Omar.
“Me emociona que miren mis obras, ver que lo que hice le gusta a alguien. Cada uno que pinta algo o hace algo, tiene que llevar un mensaje y yo creo que con esto le llevo un mensaje a las personas, porque estoy demostrando la capacidad que uno tiene encerrada adentro y que no la explora porque muchas veces se queda o porque no tiene profesores que lo ayuden a hacer esto”, señaló.
Los interesados en asistir a este Taller o a otras actividades que se llevan a cabo en La Casita de Mis Viejos pueden obtener más información en Mendoza y Ramón Raimundo o llamar al 411994.