PERGAMINO, Enero 15.-(Por Silvana Varela ) Caso Pomar se caratuló a la desaparición de una familia que inició un viaje el sábado desde la localidad de José Marmol rumbo a Pergamino, en provincia de Buenos Aires, y nunca arribaron a destino. La familia: Fernando Pomar, su esposa Gabriela Viagrán y sus hijas Candelaria y Pilar. Estuvieron desaparecidos 24 días y sus restos fueron hallados el martes 08/12/2009, después de sufrir un accidente automovilístico.
María Cristina Robert Viagran, la suegra de Luis Fernando Pomar, está convencida de que el rastrillaje para dar con su familia, o se hizo mal, o fue inexistente, y está dispuesta a demostrarlo de manera fehaciente.
Luis, su esposa Gabriela Viagran y sus dos hijas de 3 y 6 años partieron el sábado 14 de noviembre de 2009 desde su casa en la localidad de Mármol rumbo a Pergamino, la ciudad natal del matrimonio, para visitar familiares, pero nunca llegaron.
Aunque quienes los conocían aseguraron desde el primer momento que el Fiat Duna Weekend que conducía Luis transitaría por la ruta 31, camino habitualmente utilizado por la familia Pomar, recién 24 días después del accidente el auto fue encontrado en unos pastizales a unos
El lugar en que quedó volcado el vehículo es difícil de divisar desde la ruta, pero debería haber sido detectado por aire, y para la familia, también por tierra si los rastrillajes se hubieran llevado a cabo de manera correcta, algo que la policía aseguró haber realizado. Al llegar a esa parte del camino hay una curva pronunciada y un cruce peligroso, pero precisamente esta topografía es ampliamente conocida por los lugareños, quienes ya habían advertido que debía profundizarse la búsqueda en ese sector.
El demostrar que la familia Pomar podía haber sido encontrada apenas horas después del accidente cambiaría el peso de las responsabilidades, porque de acuerdo a los informes forenses, algunos de sus integrantes pudieron haber tenido sobrevida después del impacto, y habrían muerto en el lugar varias horas o hasta días después, por lo que un rastrillaje que los detectara antes, habría dado las chances, quizá, de que algunos hoy estuvieran con vida.
Después de 24 días de especulaciones que llevaron incluso, a investigar la vida íntima del matrimonio, el por entonces Ministro de Seguridad Carlos Stornelli terminó reconociendo, a la vera de la ruta, que “no hay ninguna duda que se trató de un accidente de tránsito común”, e inmediatamente las miradas se posaron sobre el subsecretario de Investigaciones bonaerense, Paulo Starc, quien se había puesto al frente de la búsqueda.
El auto efectivamente circulaba por la ruta 31 y se cree que se despistó y pegó en dos alcantarillas que lo hicieron volcar, acción que expulsó los cuerpos fuera del vehículo. Sin embargo, apenas encontrados, los investigadores se apresuraron en señalar un “posible adormecimiento” del conductor como principal causal del accidente, aunque también se constató en ese entonces, que la ruta no estaba correctamente demarcada y contaba con varios pozos en los costados del pavimento.
Aunque al poco tiempo
A más de un año de la tragedia, y después de haber atravesado fechas dolorosas para el recuerdo de sus seres queridos, Cristina (tal como le dicen en Pergamino), se puso a la cabeza de la organización de un “simulacro de rastrillaje”, que en principio estaba programado para el domingo 16/01, pero acaba de ser postergado para el domingo 23 porque las agencias meteorológicas presagian condiciones adversas para poder llevarlo adelante este fin de semana.
“El simulacro se llevará a cabo con jóvenes voluntario