PERGAMINO, Julio 19.-(Semanario “El Tiempo” reproducción de PergaminoCiudad) El robo de motos ha aumentado en el último tiempo debido a otro delito que lo agrava más: los pedidos de rescate por parte de los ladrones o intermediarios a los legítimos dueños para recuperar el vehículo que le ha sido sustraído.
Desde los estamentos oficiales de
Igualmente conocen de la existencia de este tipo de delitos y trabajan en distintos operativos de prevención en zonas determinadas de la ciudad para establecer quiénes pueden estar formando una banda que cometa delitos de esta naturaleza. Es que para realizar la logística de solicitudes de recompensa hay que contar con cierta estructura delictual que es imposible de improvisar.
Es un delito que exige cierto profesionalismo por parte de quienes lo llevan adelante. Si bien no llega a la complejidad de los secuestros de personas requiere contar con un lugar donde ‘aguantar’ la moto robada durante el período previo a la devolución, tener un espacio en el cual realizar las operaciones con dueños y contar con cierta información para saber a quiénes pertenecen los vehículos robados y cómo contactarlos. En esto intervienen dos o más personas que tienen distintas responsabilidades. Están quienes se encargan del robo en la vía pública, lo llevan a los ‘refugios’, se buscan los datos de contacto del propietario que muchas veces están en los papeles que quedan dentro del rodado, otros llaman al dueño para pedirle la recompensa.
Los delincuentes saben que para los dueños de las motos es mejor negocio pagar 300 o 400 pesos para recuperar una moto de cinco mil pesos en lugar de salir a comprar una nueva. Mucho más cuando los propietarios se encuentran, en muchos casos, pagando en cuotas las unidades que les han sido sustraídas. Por ese motivo ‘juegan’ con la ventaja del probable éxito de su negocio por parte de los malvivientes que además de cometer el delito de robo participan de una abierta extorsión.
En la mayoría de los casos los extorsionadores llaman rápido a los dueños de las unidades robadas porque eso les permite evitar que el propietario realice la denuncia policial y pese sobre el vehículo un pedido de secuestro. Además, buscan desprenderse rápidamente de la moto robada.
Robada, extorsionada y estafada
Una mujer que realiza trabajos de ‘mensajería’ en nuestra ciudad sufrió la semana pasada un hecho de este tipo, con el agravante que no sólo le robaron la moto, sino que también le sustrajeron el dinero por el cual pagaría el rescate de la motocicleta robada.
El lunes en horas del mediodía la mandadera realizaba trámites en el microcentro y dejó estacionada su moto Motomel 110 cc en San Nicolás entre Mitre y Pueyrredón.
A los pocos minutos regresó y la flamante motocicleta no estaba más donde la había dejado con traba volantes colocado. En pocos minutos recibió el llamado de los ‘secuestradores’, quienes le exigieron una alta suma para recuperar el vehículo y tras una breve negociación acordaron en un precio de 500 pesos por tener nuevamente el rodado. Luego ajustaron los detalles de cuándo y dónde sería la transacción.
Ella concurrió a un sector alejado del barrio 12 de Octubre a la hora acordada. Se le acercaron dos ‘muchachitos’ y le preguntaron abiertamente si venían por la “Motomel” azul. Entonces le entregó el dinero acordado, pero no obtuvo la motocicleta a cambio sino que la amenazaron con un arma para se fuera del lugar.(www.PergaminoCiudad.com.ar)