Se trata de crear un espacio de escucha y acompañamiento a padres, familiares o allegados a personas que se encuentran atravesando una adicción a sustancias tóxicas.
Las charlas comenzarán en el día de hoy y se llevarán a cabo todos los jueves de 14 a 15.30hs en el Centro Integral para la Prevención y el Tratamiento de Adicciones “Padre Galli”, ubicado en Bv. Almafuerte y Padre Galli. Los interesados en participar deben comunicarse al 423600 o al celular 15502200.
“Hemos comenzado con un nuevo servicio en el Centro Padre Galli, uno de los principales problemas que vemos en la comunidad y que tenemos son consultas de padres, familiares o allegados de pacientes que sus hijos o la persona de referencia consume, no reconoce esto como problema o lo hace pero no se acerca a ninguno de los sistemas de los dispositivos de salud específicos, con lo cual lo que nos planteaban, o se planteó la necesidad de elaborar un dispositivo de contención de apoyo de acompañamiento para estas personas, en líneas generales para papás o mamás que vienen con la consulta”, señaló el director del Centro Marcos Carini.
El funcionario explicó que este tipo de dispositivo se está realizando en otras ciudades y que funcionará en contraturno con los horarios del Centro.
Por su parte, la trabajadora social Luciana Silva, agregó: “Como bien contaba Marcos es un espacio de escucha y de orientación para aquellos familiares y amigos de personas que estén transitando la problemática de consumo de sustancias tóxicas. Este espacio se va a realizar a partir de hoy, jueves 22 de 14 a 15.30hs en el Centro Padre Galli”.
La importancia de trabajar sobre el contexto
En tanto la psicóloga Florencia Roteta, se refirió a los objetivos que se persiguen con estos espacios y señaló: “La idea es poder acercar a la persona que está consumiendo y todavía no se acerca a ningún dispositivo de salud para que lo pueda acompañar y ayudar en esto, y por otro lado pensamos que las problemáticas de las adicciones incluyen no solamente al que consume sino a su contexto, entonces puede haber un lugar de escucha de este contexto que también lo está padeciendo y a veces resulta muy difícil para los familiares, para los amigos que están involucrados en esto, ayudarlos, escuchar, comunicarse con la persona que está teniendo este problema”.
“La idea es que se acerquen que podamos darle un espacio, que puedan hablar de sus inquietudes, preguntas, angustias y a partir de ahí, generar espacios de tratamiento, ya sea para ellos como también la gente que está consumiendo que todavía no son pacientes, sino que es alguien que tiene simplemente la problemática”, agregó.
Asimismo, la psicóloga explicó que “no se trata de grupos terapéuticos, sino de equipos de orientación” pero aclaró que “sería interesante que luego pueda surgir terapia grupal o individual”.