Una vez más, con el inicio de clases comienzan los cruces entre algunos gremios y el Consejo Escolar.
En esta oportunidad, son las altas temperaturas y el manejo de los fondos los que generan el chisporroteo.
La titular del SUTEBA, María Luisa Mazzola, fue quien en el verano pidió saber para qué fueron utilizados los fondos que habían llegado desde Provincia. Esta vez, hizo su descargo después de una reunión.
“La payasada de la presidenta del Consejo Escolar de Pergamino y su coestelar de coyuntura es algo nunca visto en un ámbito creado para el diálogo y el debate de ideas y propuestas entre gente adulta, instruida y relacionada de una manera u otra con el sistema educativo”, disparó.
Es que la reunión donde iban a plasmar los trabajos y el destino de los fondos, se convirtió una vez más en un espacio donde sólo se tiraron munición gruesa.
“Haciendo un paso de comedia mal actuado, Analía Capriotti arrojó violentamente sobre la mesa y frente a supervisores, arquitectos de la Provincia, representantes gremiales docentes y estatales, y el mismísimo inspector jefe distrital, Gustavo Bevaqua, unos papeles garabateados en dos A4 sin sello, sin firmas, mal diseñadas, sin explicaciones sobre cómo fueron designadas las prioridades de las obras escolares”.
Llevando el problema al ámbito político, agregó: “en las manos de estos individuos de manifiesta ineptitud, carentes de capacidad de gestión, especuladores políticos partidarios más preocupadxs por sus internas y por boicotear todo lo que invierte la provincia en las escuelas de Pergamino que por dar respuestas satisfactorias”.