Aproximadamente 6,5 millones de abortos ocurren en América Latina cada año. Tres cuartas partes de estos procedimientos son ilegales y a menudo se realizan en clínicas ilegales inseguras o en el hogar.
De los 33 países de América Latina y el Caribe, solo Cuba, Uruguay y Guyana permiten los abortos electivos. Las mujeres también tienen derecho a elegir sobre su propio cuerpo en la Ciudad de México. Sin embargo, en otras partes, el derecho al aborto está severamente restringido, con terminaciones a menudo permitidas en casos de violación, o si el embarazo pone en peligro la vida de la madre. Nicaragua, Honduras, El Salvador, República Dominicana, Haití y Surinam tienen una prohibición total del aborto.
Aquí hacemos un resumen de la situación y la lucha que se está llevando a cabo en los principales países latinoamericanos para legalizar el aborto.
Brasil
Los activistas consideran a Brasil como un campo de batalla clave en la lucha para despenalizar el aborto en América Latina. Días antes de la votación crucial sobre el aborto en Argentina, la Corte Suprema de Brasil comenzó las audiencias para permitir los abortos electivos hasta la 12ª semana del embarazo. La oposición a cualquier desprendimiento de las leyes existentes, que actualmente prohíben los abortos, excepto en el caso de violación o amenaza a la vida de una mujer, sigue siendo fuerte. Jair Bolsonaro, el principal candidato conservador de la presidencia en las próximas elecciones de Brasil, se comprometió a vetar los intentos de despenalización, mientras que los miembros del Congreso de los cristianos evangélicos están promoviendo un proyecto de ley rival que haría ilegal el aborto en todas las circunstancias.
Chile
El año pasado, Chile eliminó su prohibición total del aborto, con terminaciones legales en casos de violación, incesto y donde existe un peligro para la salud de la mujer. Un proyecto de ley que legaliza el aborto hasta 14 semanas se ha presentado ante el Senado. El mes pasado, tres mujeres fueron apuñaladas en un mitin de derechos reproductivos organizado en favor de la despenalización. El presidente Sebastián Piñera ha dicho que se opondrá a cualquier intento de facilitar aún más las restricciones en las terminaciones.
Venezuela
A principios de este año, la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela (no reconocida por el mundo democrático ni por la Asamblea Nacional legal), que ha planteado reformar la constitución nacional del país, dijo que debatiría la despenalización del aborto. En la actualidad, el aborto solo es legal si la vida de una mujer está en peligro.
Uruguay
En el año 2012, el país se convirtió en el segundo lugar en la región después de Cuba en despenalizar el aborto para todas las mujeres en el primer trimestre del embarazo. Se considera un modelo para los derechos reproductivos de las mujeres.
Colombia
En el año 2006, Colombia levantó su prohibición general del aborto. Ahora se permiten terminaciones en casos de violación, incesto, malformación fetal, si el feto está en riesgo y si la salud física o mental de la madre está en riesgo.
El Salvador
Las mujeres pueden enfrentar hasta 50 años de prisión por abortar en El Salvador, que, como sus vecinos Honduras y Nicaragua, mantiene una prohibición total del aborto en cualquier circunstancia. Todos los intentos de legalizar el aborto para salvar la vida de la madre, o en casos de violación o incesto, han fracasado. El éxito de los partidos conservadores en las elecciones legislativas y municipales bloqueará efectivamente cualquier aflojamiento de la prohibición en un futuro próximo.
Perú
Tres años después de que el Congreso peruano votó en contra de ampliar las leyes para permitir el aborto en casos de violación o incesto, el gobierno enfrenta llamados a considerar la despenalización.
Un debate complejo
En el debate que se lleva a cabo en el mundo y específicamente en Latinoamérica en pro o en contra del aborto, son muchas las posiciones que se discuten. Los que están en contra del aborto creen que ninguna sociedad civilizada permite que un humano intencionalmente dañe o se lleve la vida de otro humano sin castigo, y el aborto no es diferente. También creen que la adopción es una alternativa viable al aborto y logra el mismo resultado. Y con millones de familias que desean adoptar un niño, no existe tal cosa como un niño no deseado.
Quienes apoyan el derecho al aborto, piensan que el concepto de persona es diferente del concepto de vida humana. Además, piensan que el aborto es un procedimiento médico seguro. La gran mayoría de las mujeres (88 por ciento) que tienen un aborto lo hacen en su primer trimestre. Los abortos médicos tienen menos del 0,5 por ciento de riesgo de complicaciones graves y no afectan la salud de la mujer ni la capacidad futura de quedar embarazada o dar a luz.
El tema es complejo y polémico, y aunque se van dando ciertos avances en el derecho que tienen las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos, todavía queda mucho camino por recorrer hasta que las leyes se vayan moldeando a favor de ciertos derechos pro aborto en America Latina.
