La Escuela Buenos Hijos alberga a chicos con síndrome de down y diferentes discapacidades intelectuales. En este momento, se encuentra en plena realización de su propio edificio.
El establecimiento funciona en la ciudad desde 1990 en un edificio alquilado y desde hace tiempo comenzaron la búsqueda de su propio lugar. Fue así que el Municipio donó un terreno para que el sueño pueda concretarse, pero falta la edificación.
Es por eso que desde la comisión están en búsqueda del dinero para poder llevar a cabo la obra. “El dueño de la escuela es una ONG, pero es público, no hay formato de crédito, ya nos dijeron en el Banco Provincia”, detalló Maria José Unno, representante legal de la entidad.
Asimismo, aseguran tener la capacidad económica como para pagar una línea crediticia ya que cuentan con los pagos “de las obras sociales”, mientras tanto aguardan en el edificio donde están: “tenemos contrato por un año y medio más”.
El monto estimado de la obra es de “140 mil dólares y ya se ha invertido alrededor de 6 millones de pesos, nosotros prestamos servicio a 70 familias de Pergamino y la zona”.
Por el momento está dando las clases de manera virtual “y muy preocupados por la realidad ya que tenemos alumnos que están transitando la enfermedad internados”.