Desde el sábado 9 de septiembre, la vida de la familia de Victorio Otero esta “desmembrada”. Ese es el término que utiliza Antonela, su hermana a la hora de explicar el momento por el que los toca pasar a causa de la inconciencia e irresponsabilidad de Alejandro Urquiza.

Aquel fin de semana Urquiza decidió subirse a su Amarok después de haber bebido alcohol y conducir a una velocidad que aún debe comprobarse, pero se estima por la magnitud de choque que debe sobrepasar el máximo permitido.

Como deberá pasar cada lunes, Alejandro tendrá que acercarse al juzgado para firmar. “Nos congregamos con otros músicos y colegas de mi hermano porque la semana pasada la fiscalía apeló la excarcelación y en estos días tienen que decidir”, comenzó Antonela.

Los días los transitan entre el dolor por la pérdida y la lucha por justicia. “Esto va a ser extenso y nos parece injusto que pase este proceso en libertad, nosotros nos juntamos acá de manera pacífica y amorosa como era mi hermano”, puntualizó.

Según la declaración a la que los abogados de la familia pudieron acceder, el motivo por el cual se va del hospital es porque así se lo pidieron .“Él declara que se lo ordenaron desde el hospital, de todas maneras, esa parte de la crónica dejamos que la investiguen, nosotros nos abocamos al momento de exceso de velocidad”, recalcó.

El próximo 14 de octubre, el Bar Don Pedro le pondrá el nombre de Victorio Otero al escenario y para el domingo 15 los amigos y familiares están realizando un festival con lugar a confirmar.

“Vito” respiraba música y esa sin dudas es la mejor manera, no solo de recordarlo sino también de pedir justicia.