Si sos de esta provincia no tenemos que decirte dónde juega el club de fútbol Douglas Haig de la liga Federal A, inmediatamente tu mente te llevará al Estadio Miguel Morales, pero ¿conoces su historia?
Como todas las edificaciones que crecen en las comunidades nace del sueño de los dirigentes del club de contar con una casa que fuera orgullo para el equipo y también para la ciudad. Pero antes de llegar a la evolución del estadio, marco de tantos encuentros deportivos y apuesta al fútbol, es importante dar un pequeño salto atrás en la historia, ya que es el origen del club Atlético Douglas Haig lo que define y va dando carácter a los acontecimientos.
El Club Atlético Douglas Haig, se fundó un noviembre de 1918, luego del triunfo de las fuerzas aliadas sobre Alemania. Trabajadores del Ferrocarril Central de Argentina se organizaron para participar en el campeonato de fútbol local. El consentimiento y apoyo del jefe del Ferrocarril Mitre, Roland Leslie, era necesario para que el equipo pudiera inscribirse, así que hubo una condición, que el club llevara el nombre del General Sir Douglas Haig, un mariscal escoses que se destacó en la Primera Guerra Mundial participando en numerosas batallas.
Dos años después de participar en varios torneos el club se afilió oficialmente a la Asociación Deportiva, ese mismo año conquistó el campeonato logrando campañas exitosas en 1922, 1923 y 1924. Sin embargo, fue sino hasta 1977 cuando se inaugura el actual estadio como sede de los 'fogoneros', construcción en memoria del histórico presidente de la institución, "Miguel Morales", quien estuvo a cargo durante 32 años. Aquí tienes un primer dato, la razón del nombre del estadio.
A partir de 1980 Douglas comenzó a jugar los Torneos Regionales, pero no tenía habilitado su estadio para hacer de local, pues faltaba construir una tribuna frente a la platea que quedó finalizada completamente en el año 1986, cuando los 'Rojinegros' lograron el ascenso al Nacional "B". Desde entonces el "Miguel Morales" ha vivido una serie de historias con el club que le han ido aportando a su infraestructura.
Para quienes no son de esta provincia y se topan con su nombre en la casa de apuesta Betway, les contamos que el estadio cuenta con un gran pino, árbol que durante el verano da una de las mejores sombras en las horas de mayor calor. Cuenta Enrique Valentini, quien vivió una larga trayectoria dentro de la institución ‘rojinegra’, que el mismo trasplantó ese árbol en la sede del Centro al Polideportivo.
La Platea Alta, bautizada recientemente como “Juan Miguel Echecopar”, está construida íntegramente de hormigón. Originalmente se programó para 100 metros de construcción a lo largo de la cancha, pero la falta de dinero solo permitió llegar a la mitad.
Las obras han ido avanzando con el pasar de los años y ya cuenta con un segmento más de Platea Baja. La intención es seguir su construcción hasta cubrir el largo del campo de juego.
En el año 2003 con la ayuda económica de una empresa de la ciudad se levantó la cabecera sur, con la capacidad para 1.400 personas. El estadio está construido con tablones de cemento con excepción de las plateas alta y baja.
Actualmente el recinto cuenta con espacio para albergar a 16.000 espectadores y con alambrada olímpico, parapelotas detrás de los arcos, un muro completo perimetral alrededor del estadio y todas las exigencias que imponen los organismos de seguridad.
Durante la temporada 2012 - 2013 hubo reformas en el estadio para adaptarlo a la Primera "B Nacional. Los bancos y plateas fueron cambiadas, así como el tramo de alambrado por acrílico y se colocaron plateas bajas en el perímetro.