La Clínica General Paz cambió de dueños el año pasado y con esa modificación llegaron los despidos. Gabriela Francisconi es una de las once cesanteadas. “Trabajé 34 años y ocho meses, era administrativa y me echaron de manera injustificada”, resaltó.
Los despidos llegaron en enero y no ha cobrado el sueldo restante y mucho menos la indemnización. “Se están sacando de encima a la gente que ya no les sirve, hay gente con muchos años de antigüedad, suponemos que la indemnización va a ir a juicio”, aclaró Gabriela.
Con respecto a los nuevos dueños, se especula con que la compra la realizó el Grupo Oroño, proveniente de Rosario, pero quienes trabajan en la institución no fueron notificados. “Nunca se presentó nadie, Pimpinatti sigue siendo el apoderado, la mayoría de los despedidos estaba trabajando o de vacaciones y adjudicaron faltas injustificadas”, reveló.
Gabriela también apuntó contra el Sindicato de la Sanidad: “nunca nos defendieron, el sindicato no existe, se juntan a tomar café enfrente de la Clínica”.
La causa seguirá, por lo pronto las cartas documento llegan a la Clínica ya que no tienen datos sobre los compradores. A la espera de respuesta, Gabriela y sus compañeros continúan su lucha para que la causa se conozca.