El conflicto entre los guardavidas y el municipio puso el foco en la situación en la que estaba el natatorio municipal. Desde la comuna convocaron a una inspección y no arrojó los mejores resultados.

El propio subsecretario de Deporte declaró que habían convocado a una auditoria extra para “llevar tranquilidad”. Sin embargo, se conocieron los resultados y son muchas las cosas que están fuera de lugar, según  el departamento interno de seguridad e higiene.

En el informe destacan área por área y en todos son varios los puntos a mejorar. Para empezar y en común a todos los sectores “los cables de alimentación del aire acondicionado” son unifilares y se encuentran sin cañería “deberán ser reemplazados, envainados, estar adecuadamente contenidos y protegidos por la cañería correspondiente y la caja de tomas”.

Los vestuarios también deberán sufrir modificaciones: “Luces de emergencia, señalización de escalones, colocación de pisos ya que la carpeta asfáltica es antihigiénica”, a su vez deberán colocar las luces en las salidas de emergencias, cambiar los vidrios repartidos por paños, colocar un puesto de vigilancia móvil para los guardavidas, reubicar el deposito de cloro, contar con el registro de análisis de agua y también identificar los registros de la caldera con firma de un responsable matriculado.

Por otro lado, solicitan que por turno al menos una persona realice el curso de foguista. La lista es larga y las irregularidades son muchas, ahora solicitan que las mejoras las realicen en la brevedad, mientras tanto la pileta sigue funcionando con normalidad y el conflicto entre los guardavidas y el municipio por el trabajo de los sábados, sigue.